Con el comienzo del año son muchos los nuevos propósitos que nos marcamos. Uno de los más frecuentes es comenzar a cuidarnos, y si ya lo hacíamos, recuperar los buenos hábitos tras el, común, parón navideño. La situación ideal sería seguir manteniendo, en este tipo de fechas, una dieta saludable y unos buenos hábitos de vida.
Una vez que tenemos claro que lo que queremos para nuestro organismo son alimentos de calidad, debemos tener en cuenta que tenemos que ser constantes. No pasa nada por comer en exceso un día, o durante varios días durante una época determinada, lo que si es relevante, es saber volver a la correcta rutina.
La mejor manera de mantener una dieta saludable es incorporar una amplia variedad de alimentos a ella, y es que no existe ningún alimento que por sí sólo nos aporte todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
En una dieta saludable, tienen cabida muchos alimentos
En cualquier menú hay que incluir a diario cereales (si son integrales, el aporte de fibra, vitaminas y minerales será mayor), frutas, verduras y hortalizas, leche y derivados, y, aceite de oliva; ya que cada uno nos aporta algo esencial para el funcionamiento de nuestro organismo. Además, a esto hay que sumarle el aporte semanal de pescados, asegurando la ingesta de pescado azul, legumbres, carnes y huevos. La manera de conjugar todos ellos es lo que hace de nuestra dieta mediterránea: una fuente de salud. Recuerda que hidratarse de manera correcta es fundamental para tu organismo.
Somos lo que comemos, por lo que si comemos de forma saludable, nos sentimos mejor, y nuestra mente también funciona mejor. Si a esto le sumamos 30 minutos diarios de ejercicio ya tenemos la receta perfecta para una vida saludable.