¿Has probado alguna vez a mezclar yogur y café? Si no lo has hecho, ¡no deberías tardar! ¿Por qué? Porque está buenísimo. A veces, experimentando en la cocina se consiguen recetas súper ricas que te sorprenden y que conquistan a todo el mundo. Esta receta de yogur con café y albaricoque te convencerá de ello.
El contraste de sabores juega a favor de este plato que puedes preparar para un desayuno energizante, una merienda especial o incluso como tentempié de media mañana, porque una vez preparado y enfriado en la nevera, puedes llevártelo en el táper sin problema.
Los albaricoques son una fruta deliciosa que además contiene un montón de vitaminas y minerales, por lo que es aconsejable aprovecharla cuando está de temporada, en primavera y verano. El resto del año puedes beneficiarte de algunas de sus propiedades con los orejones, que son albaricoques secos. ¿Qué mejor que combinar este portento de la naturaleza con un lácteo como el yogur y un toque de sabor a café? ¡Vamos a ello!
Empezamos preparando nuestro café con leche con las cápsulas de Central Lechera Asturiana. Para ello, colocamos la cápsula, le damos vida a la cafetera… ¡Y ya está! En pocos segundos estará listo un delicioso café con leche.
En un bol, ponemos el yogur natural y el azúcar, y vertemos nuestro café con leche mezclando todo bien.
Mientras se enfría la mezcla, montamos la nata. ¡Recuerda que es esencial que esté bien fría!
Cuando la nata esté bien firme, la añadimos al bol con el resto de ingredientes.
Con la ayuda de una espátula, realizamos movimientos envolventes para evitar que la nata se baje.
Lavamos el albaricoque y lo pelamos en rodajas finas o en cubitos, como más te guste.
Añadimos los albaricoques a la mezcla y la colocamos en un vaso ancho y alto.
Para darle el toque final, puedes decorar tu yogur con café y albaricoque con barquillos, pepitas de chocolate y, si te sobra, alguna rodaja de albaricoque.
Puedes añadir un chorrito de brandy o de whisky si quieres darle un toque especial.
Prueba a triturar parte del albaricoque y mezclarlo con el yogur y el café. ¡Tendrá una textura increíble!
Si no te gusta el albaricoque, puedes sustituirlo por un melocotón.