¡Navidad, dulce Navidad! ¿Qué hay más tradicional en estas fechas que un Tronco de Navidad? El bûche de Nöel o Tronco de Navidad es uno de los postres navideños por excelencia.
Ofrece muchas posibilidades, aunque el más típico recrea un tronco cubierto de chocolate. No tiene una elaboración complicada, si ya tienes experiencia con los bizcochos enrollados o algo de maña con el montaje y la decoración, este tronco de bizcocho y chocolate es súper fácil.
Es recomendable empezar el día antes o al menos dedicarle varias horas de antelación para no ir con prisas. ¿Estás listo para sorprender? Ponte manos a la obra y prepara esta deliciosa receta que pondrá el broche de oro a tu cena navideña. ¡Quedará precioso presentado en tu mesa y le encantará a todo el mundo!
Lo primero que haremos será poner el horno a precalentar a 175ºC mientras preparamos el resto. También debemos forrar una bandeja de horno grande con papel de horno y engrasarla para que no se nos pegue.
Para la masa, en un bol batimos las yemas de huevo con una cucharada de azúcar y la ralladura de limón hasta que sea una crema espumosa.
Batimos las claras con el resto del azúcar a punto de nieve y las incorporamos a las yemas en movimientos envolventes de abajo arriba, con cuidado para que no pierda aire.
Tamizamos la harina y la vamos añadiendo poco a poco a la mezcla anterior, también en movimientos envolventes.
Extendemos la mezcla sobre la fuente de horno y horneamos durante 12-15 minutos a media altura.
A continuación, sobre un paño de cocina limpio y ligeramente humedecido, espolvoreamos azúcar glas para colocar el bizcocho boca abajo.
Quitamos el papel de cocina con mucho cuidado, enrollamos el bizcocho y lo dejamos enfriar un rato.
Para el relleno, ponemos al fuego un cazo con la Nata para Montar Central Lechera Asturiana.
Cuando empiece a hervir, añadimos los trozos de chocolate en trozos.
Mezclamos hasta que se derrita bien y separamos dos tercios de la mezcla para meterlos en la nevera tres horas.
Cuando pase el tiempo, batimos la mezcla ligeramente. El otro tercio, lo dejamos enfriar sin batir, ya que será la cobertura.
Para montar el tronco, desenrollamos el bizcocho y lo rellenamos con los dos tercios de mezcla de nata y chocolate que dejamos a enfriar.
Volvemos a enrollarlo y cubrimos con la cobertura de chocolate. Además, podemos hacer marcas en el chocolate con un tenedor simulando la madera y adornarlo con guindas y hojas de menta simulando el acebo.
Al envolver el bizcocho, ten cuidado de que no se pegue capa con capa, y que quede tela en medio.
Prueba a pincelar el tronco con un poco de almíbar antes de rellenarlo. ¡Delicioso!
Para la cobertura, puedes utilizar los sabores que más te gusten. Hemos respetado la receta tradicional, pero puedes utilizar turrón, nata, crema... ¡Tú decides!
