¿Cuál es el postre dulce por excelencia? ¿Una tarta de la abuela? Podría serlo.
La tarta de la abuela es una tarta de galleta que nos lleva acompañando desde que somos pequeños. Un postre fácil de hacer, con pocos ingredientes y un resultado que nos teletransporta a la infancia con cada bocado.
Existen múltiples y variadas recetas de la tarta de la abuela. Nosotros os traemos una propuesta sencilla que gustará a grandes y pequeños. Asegúrate el éxito con este postre.
En una olla, ponemos a infusionar la leche junto a la piel del limón, la canela en rama y la canela en polvo.
Cuando comience a hervir, retiramos y reservamos con la tapa puesta durante 30 minutos.
Mientras tanto, calentamos la leche para el chocolate. Una vez caliente, incorporamos el chocolate y la mantequilla. Removemos hasta conseguir una mezcla homogénea.
Por otro lado, mojamos las galletas, una a una, en la leche infusionada y las vamos colocando en el molde hasta cubrir la base.
Vertemos el chocolate sobre el molde, cubriendo la base de galletas.
Repetimos el proceso, incorporando galletas y cubriendo con chocolate, para crear las diferentes capas.
Terminado el proceso, introducimos la tarta en la nevera durante 2 horas aproximadamente.
Tan sólo queda servir y…¡Disfrutar!
El éxito de esta receta se debe a uno de sus ingredientes estrella, la Mantequilla Dorada Especial para Repostería. Un producto elaborado siguiendo la receta tradicional con ingredientes 100% naturales, sin aditivos artificiales: mantequilla y colorante natural para darle un acabado dorado perfecto en todas tus recetas. Porque de la mejor leche Central Lechera Asturiana, procedente de ganaderías familiares sostenibles de Asturias, sólo podemos obtener la mantequilla más auténtica, natural y nutritiva, un imprescindible en tu cocina. ¡Notarás la diferencia!
Puedes hervir la leche el día anterior. De este modo infusionará durante mucho más tiempo y su sabor se intensificará.
Si al cubrir la tarta, el chocolate está caliente, déjalo enfriar a temperatura ambiente antes de meter en el frigorífico.
Si buscas un sabor más dulce, puedes añadir un par de cucharadas de azúcar a la leche antes de que infusione.