¿Cuánto sabes sobre el salmón? El salmón es un pescado azul de agua salada que pone sus huevos en ríos de agua dulce. Los alevines permanecen en agua dulce hasta los dos años y luego migran al mar, donde continuarán su vida hasta su puesta, ya que vuelven al río en el que nacieron para poner sus huevos. Para ello tienen una increíble agilidad y pueden saltar hasta tres metros y medio, lo que les ayuda a superar los obstáculos como pequeñas cascadas y zonas rocosas.
Es primo de la trucha y, en España, la mayor parte de la comercialización proviene de granjas acuícolas, es decir, de piscifactorías especializadas, que se encuentran sobre todo en Noruega, Escocia y Chile. De hecho, la producción de salmón ha crecido mucho en los últimos años, y se encuentra en su máximo histórico. En los años 80 la producción mundial se fijaba en menos de 100.000 toneladas anuales, y en 2014 llegó a alcanzar las 2.300.000 toneladas. ¡Vaya cambio!
El salmón es un ingrediente muy versátil, a partir de un filete de salmón existen muchas recetas que podemos elaborar. Cocinar salmón al horno siempre es una buena alternativa, ya que nos ayuda a evitar los malos olores. Además, las recetas de salmón al horno son saludables y fáciles de preparar. Por ese motivo hoy te enseñamos cómo preparar salmón al horno con hierbas y nata, que no dejará indiferente a nadie. ¿Te animas a probarla?
Empezamos por poner a precalentar el horno a 200ºC mientras preparamos el resto de los ingredientes para cocinar nuestro salmón al horno.
Para la salsa, en un bol colocamos el yogur natural y añadimos el jugo del limón exprimido, la Nata para Cocinar Central Lechera Asturiana y las dos cucharadas pequeñas de mostaza.
Añadimos un poco de sal y pimienta y mezclamos todo bien con ayuda de un tenedor o unas varillas hasta que se forme una crema homogénea.
Por otro lado, lavamos y picamos bien el cebollino, el eneldo, el ajo y el perejil con un cuchillo de filo liso bien afilado. Cuanto más finos queden cortados, mejor, y los añadimos a la salsa removiendo bien para que se integren por completo.
Colocamos el filete de salmón sobre una tabla y salpimentamos al gusto. Es importante que no sales el salmón mucho antes de cocinarlo, ya que la sal podría deshidratarlo y perdería su textura.
Cortamos la cebolla en brunoise y la colocamos en una bandeja o en una cazuela de barro a modo de cama para nuestro filete de salmón al horno. Colocamos encima el pescado y vertemos por encima la salsa que hemos preparado.
Metemos la fuente en el horno y dejamos que nuestro salmón al horno con nata se cocine durante unos veinte minutos.
Pon el fuego arriba y abajo a la vez y coloca la fuente o la cazuela en la parte media del horno para que se cocine de manera uniforme.
Emplatamos colocando un toro de salmón acompañado de un pisto de verduras, unas patatas o un arroz.
Puedes darle un toque final al plato colocando unas ramitas de eneldo o de perejil para que quede más vistoso. ¡A comer!
¿Cómo saber si el salmón es fresco? A la hora de comprarlo, sus escamas deben estar brillantes, sus ojos cristalinos, su piel tersa y su carne dura, con olor a mar. También puedes fijarte en sus agallas, que deben estar rosadas o rojas, con colores vivos y en buenas condiciones.
Si compras tu salmón entero, es importante que le quites las vísceras cuanto antes y, si lo vas a congelar, que no lo hagas durante más de 3 meses, ya que su grasa puede ponerse rancia.
Descongela el filete de salmón para tus recetas en la nevera 24 horas antes de consumirlo, nunca en el microondas ni fuera del frigorífico. Debes esperar a que esté a temperatura ambiente para cocinarlo. Si está muy húmedo puedes secarlo con un poco de papel de cocina.
Añade un chorro de vino blanco a la salsa para que tenga más sabor y un toque especial.
Salmón, nata y eneldo siempre son una buena combinación. ¡Te encantará!