El Roscón de Reyes es un postre que no puede faltar en la última reunión de la Navidad. Es una tradición muy arraigada con varias teorías sobre su origen. Hay quien lo vincula a las fiestas saturnales que hacían los romanos, quien opina que es una representación comestible de la corona de adviento y hasta quien atribuye su popularidad al rey francés Luis XV.
Podemos encontrar múltiples opciones para rellenar nuestro Roscón de Reyes: Nata montada, crema de trufa, crema pastelera, chocolate, merengue… Dependiendo de tus gustos, puedes escoger la que más te guste. En esta receta utilizaremos un relleno de nata montada, todo un clásico.
¿Quieres triunfar el Día de Reyes? Te damos todas las claves e ingredientes que necesitas para elaborar el mejor roscón. Disfruta preparando este delicioso Roscón de Reyes y otras actividades navideñas con niños. Tampoco pierdas la ocasión de preparar este riquísimo tronco de Navidad. ¡A por ello!
Alguna vez te has preguntado, ¿qué significa que te toque el rey del roscón de reyes? La tradición es meter dentro de la masa una figura que dé buena suerte a aquel que la encuentre. También es costumbre poner un haba en cada roscón, quien la encuentre tendrá que pagar el roscón.
Comenzamos esta receta preparando la masa madre. Para ello, templamos 70 ml de Leche Entera Central Lechera Asturiana y deshacemos los 10 g de levadura y la cucharadita de azúcar.
Cuando todos los ingredientes estés disueltos, añadimos 130 gramos de harina.
A continuación, hacemos una bola con la masa y la ponemos en un bol con agua templada hasta que flote.
¡Es hora de ponerse con la masa principal! Mezclamos el azúcar glas con las cáscaras de limón y naranja y removemos bien.
Dejamos reposar la masa para que se aromatice el azúcar y retiramos las pieles.
Mezclamos el resto de la leche con el resto de la levadura hasta que se disuelva.
Después, tamizamos lo que queda de harina en un bol y hacemos un volcán en el centro. Aquí echamos dos de los huevos ligeramente batidos, la mantequilla ablandada, el azúcar glas, la leche con levadura, la bola de masa madre y el pellizco de sal.
Mezclamos muy bien todos los ingredientes hasta que la masa sea elástica.
Hacemos una bola con la masa y dejamos que repose hasta que doble su volumen tapada con un paño limpio durante varias horas y cuando haya crecido, vamos dándole forma de roscón, metiendo los dedos por el centro de la masa y abriendo el agujero.
Sobre una bandeja con papel de horno ponemos nuestro roscón de reyes y lo dejamos reposar un par de horas más hasta que vuelva a doblar su volumen.
A continuación, batimos el huevo que nos queda y pintamos la superficie con mucho cuidado de no pincharla. Además, decoramos con la naranja, las almendras, la fruta escarchada y el azúcar perlado.
Precalentamos el horno a 200º y horneamos durante 10 minutos. Transcurrido el tiempo bajamos la temperatura a 180º durante otros 10 minutos.
Cuando el tiempo haya pasado, lo sacamos y lo dejamos reposar sobre una rejilla para que enfríe.
¡Toca rellenar el roscón! La nata y el bol donde vamos a montar tienen que estar muy fríos. Ponemos la nata con la mitad del azúcar y batimos. Cuando haya montado, añadimos el resto del azúcar hasta que monte del todo.
Cortamos el roscón por la mitad, metemos la nata montada en una manga pastelera con la boquilla que más nos guste y rellenamos el roscón. ¡Listo!
¡Cuidado con batir de más la nata porque se hará mantequilla!
Si se encoge la masa después de darle forma de roscón, deja que repose otros 15 minutos. ¡Y problema solucionado!
Pincela con mucho cuidado. Lo mejor es hacerlo con un pincel de silicona. Si aplicas demasiado fuerza, puedes hacer que la masa se baje.