Los calabacines son unas de las hortalizas más versátiles en la cocina y están llenas de ventajas. Tienen muchísimas propiedades, están buenísimas y su precio es muy asequible. Pero encima están de temporada durante buena parte del año y su sabor es muy suave, con lo que resultan perfectas para elaborar recetas que triunfen, incluso entre los poco amigos de las verduras.
Esta receta combina los riquísimos y resultones calabacines con setas, pollo, huevo y queso, así que reúne todos los nutrientes necesarios para un completo segundo o plato único. Verás qué sencillo es y el fantástico resultado que da. Si quieres añadirle alguna guarnición, aprovecha el tiempo de horneado para preparar unos boniatos asados en tiras, ¡están y son buenísimos!
¿Todo a punto para cocinar? ¡Vamos allá!
Comenzamos lavando bien los calabacines antes de cortarlos en lonchas lo más finas posible con ayuda de un pelador o un cuchillo bien afilado.
Untamos las lonchas con un poco de aceite de oliva, las salamos y las reservamos en un plato.
¡Vamos a preparar el relleno! Troceamos las setas con la mano y picamos bien el pollo en tiras muy finas.
En una sartén antiadherente al fuego con un poco de aceite echamos el ajo picado y las setas.
Después, salamos y dejamos rehogar 2 o 3 minutos.
A continuación, añadimos el pollo picado y dejamos pochar hasta que esté todo cocinado.
A continuación, batimos los huevos y añadimos el queso troceado antes de verter esta mezcla en la sartén.
Con la sartén a fuego medio, removemos constantemente hasta que el huevo cuaje y se haya mezclado con todos los ingredientes, como si fuera un revuelto.
Extendemos ahora las lonchas de calabacín sobre la fuente de horno previamente engrasada, para evitar que se pegue.
Mientras, precalentamos el horno a 180ºC durante 10 minutos.
Colocamos una cucharada de relleno en cada uno de los extremos de las lonchas de calabacín y las enrollamos para cerrarlas atravesándolas con un palillo de madera.
Vertemos la salsa de tomate sobre los calabacines y metemos la fuente en el horno durante 15 minutos a 180ºC.
Una vez pasado este tiempo, los calabacines tendrán que estar ligeramente dorados y cocinados, un punto que puedes comprobar pinchándolos con un tenedor.
Emplatamos, decoramos el plato al gusto… ¡Y a comer!
Si te gustan los sabores intensos, puedes probar a sustituir el queso parmesano por el Queso D.O.P. Cabrales Maestro Quesero, aunque debes reducir la cantidad en la receta, para evitar que su sabor empañe el del resto de alimentos.
Puedes cambiar tanto el relleno como el queso. ¿Qué tal utilizar pechuga de pavo? ¿Mozzarella? Descubre tu combinación ganadora.
Esta receta está pensada para usar una salsa de tomate hecha en casa, pero si quieres sustituirla por una ya elaborada, procura que sea salsa tomate con receta casera y no tomate frito. ¡Notarás la diferencia!
