¡Aprende a prepararlo!
La cocina italiana es una de las más populares en todo el mundo. Junto con la pizza, la pasta es el plato por excelencia de este país y hay tantos tipos de pasta distintos como recetas para prepararla. Los raviolis son quizá los más versátiles, ya que te permiten hacer distintas combinaciones de ingredientes, tanto para el relleno como para la salsa que los acompaña. Gracias a esto, puedes transformar un plato de pasta normal y corriente en una deliciosa receta llena de contrastes.
Aunque la elaboración de los raviolis suele ser bastante laboriosa, merece la pena pasar un rato en la cocina para probar estos exquisitos raviolis con salsa de tomate. ¡Una receta para chuparse los dedos!
Empezaremos por preparar la masa para los raviolis y lo haremos incorporando el huevo a la harina y amasando durante un rato hasta que nos quede una masa homogénea y suave. Después, espolvoreamos un poco de harina sobre la mesa para evitar que la masa se pegue al estirarla con el rodillo. Colocamos la mitad de la masa estirada encima de una cubitera y en cada uno de los huecos colocamos el relleno que queramos utilizar. A continuación, tapamos con la otra placa de masa, sellamos los bordes y recortamos nuestros raviolis.
Ponemos agua a hervir en una olla con un chorro de aceite de oliva y sal. Cuando hierva añadimos los raviolis y los cocemos durante dos minutos. Cuando estén listos los escurrimos y los reservamos.
Mientras tanto, preparamos la salsa poniendo en una cacerola la nata para cocinar ligera Central Lechera Asturiana. Cuando hierva añadimos el tomate frito, salpimentamos y añadimos también el orégano. Removemos bien hasta que hierva y retiramos del fuego.
Por último, servimos los raviolis en un plato, añadimos la salsa por encima y decoramos con unas hojitas de albahaca. ¡A comer!
El punto de cocción de la pasta es muy importante. Asegúrate de controlar bien los tiempos para que los raviolis queden al dente.
Como siempre que utilizamos harina, es importante tamizarla antes de preparar la masa para que se mezcle fácilmente con los demás ingredientes y evitar que queden grumos.
Para el relleno puedes utilizar todas las variantes que quieras: espinacas, distintos quesos, jamón... Cualquiera de ellos combinará a la perfección con la salsa de tomate.
También puedes añadir un poco de queso parmesano rallado sobre los raviolis para trasladarte directamente a la vieja Italia.
250 ml de nata para cocinar ligera Central Lechera Asturiana
100 g de harina
Tomate frito
1 huevo
Relleno ravioli
Albahaca
Aceite de oliva
Pimienta y sal
Orégano