En cuanto empieza a apretar un poco el frío ya tenemos ganas de coger la cuchara, ¿o no? Las sopas pueden ser de lo más reconfortante, y más si son saludables y deliciosas como una porrusalda. Una receta clásica que nunca pasa de moda, con el puerro como ingrediente estrella, que aromatiza de una forma muy especial.
Y es que la porrusalda es literalmente un caldo de puerros en euskera: porru (puerro) salda (caldo), un plato tradicional al que en función de los gustos de la casa se puede hacer solo con verduras o añadirle bacalao, huevo cocido o incluso pollo. Antiguamente era un plato típico de cuaresma y humilde, ya que se prepara con ingredientes de casa.
Ideal como entrante o como plato único para la cena, la porrusalda es muy agradecida. Es una estupenda forma de consumir verduras de forma sabrosa y fácil. Lo fundamental es utilizar un caldo bien sabroso, como te indicamos en esta receta. Si lo tienes preparado de antemano, tendrás la receta de porrusalda lista en muy poco tiempo.
Para aquellos comensales más picajosos te recomendamos aplastarlo o triturarlo para que quede en forma de crema, está deliciosa. Si te gustan tanto las recetas con puerro como a nosotros, no te pierdas la mejor receta de croquetas de cecina y puerro, o incluso la deliciosa receta de puerros gratinados con queso.
También llamada purrusalda, esta receta sigue siendo uno de los platos más conocidos de la gastronomía vasca. Sencilla y deliciosa. ¡Vamos a ello!
Empezamos por limpiar bien los puerros, sacándoles las raíces, la hoja más exterior y lavándolos bien, especialmente la parte verde, que vamos a aprovechar.
Para ello, hacemos dos cortes longitudinales y enfrentados en la parte verde. Así, bajo el chorro de agua fría, nos aseguramos de que retiramos toda la tierra de las hojas.
A continuación, cortamos uno de los dos puerros a la mitad para hacer el caldo.
Lo ponemos en una olla a fuego medio con una zanahoria, la ramita de apio, el perejil y la sal y un litro de agua caliente y lo ponemos a hervir.
Mientras el caldo se va haciendo, cortamos el resto de los puerros en rodajas, aprovechando la parte verde.
Lavamos y picamos las zanahorias en rodajas y las patatas en dados y reservamos.
Por otro lado, en una cazuela ponemos a pochar la cebolla cortada finita a fuego medio hasta que esté dorada y casi transparente.
Cuando esté lista la cebolla, añadimos los puerros y salteamos durante un par de minutos.
Después, introducimos las zanahorias y un poco de sal y volvemos a rehogar todo durante 5 minutos más.
Cuando el caldo haya hervido durante 10 minutos, lo colamos y se lo añadimos a las verduras de la cazuela y dejamos que todo hierva a fuego medio y con la cazuela destapada durante 20 minutos.
A mitad de ese proceso, añadimos las patatas cortadas en dados.
Por último, en los últimos 5 minutos podemos añadir unas ramitas de perejil picado. El aroma de la porrusalda habrá invadido tu cocina. Ya sólo queda servir y, ¡a por las cucharas!
En lugar de colar el caldo de verduras sencillo que te indicamos aquí, puedes batir las verduras y obtener un caldo más gordito y sabroso. También puedes optar por añadir esqueletos de pollo o unas migas de bacalao si prefieres darle más consistencia. ¡Al puerro todo le queda bien!
Al saltear las verduras evita que se quemen, pero si cogen un color doradito no pasa nada.
Si lo deseas puedes añadir más verduras como calabaza, calabacín, alubias, etc.
¡Ojo con los tiempos! Recuerda poner las patatas son lo último para que no se pasen.