¡Viva la pizza! Este plato tradicional italiano es uno de los más famosos del mundo, y no es para menos. La receta de pizza de rúcula y tomates secos es muy fácil de preparar, está buenísima y a los peques los vuelve locos. Prueba esta deliciosa pizza vegetariana casera, verás que le encanta a todo el mundo.
Es una opción muy original, sana y diferente. La clásica pizza de queso está bien, pero podemos darle vida con un poco de verde y unos ricos tomates secos (pueden ser cherri), que quedan espectaculares. Con esta receta… ¡Seguro que te pillan con las manos en la masa!
Si quieres aprender nuevas recetas de pizza originales, en el blog de recetas de Central Lechera Asturiana te contamos cómo preparar pizza de berenjena, pizza de pescado y también la mejor receta de minipizzas.
En un cuenco grande ponemos la harina tamizada y hacemos un volcán.
Después, disolvemos la levadura fresca en el agua a temperatura ambiente y la vamos añadiendo poco a poco mientras mezclamos con las manos.
En ese momento, añadimos la sal y el aceite de oliva y amasamos hasta que tengamos una masa homogénea.
A continuación, espolvoreamos harina en la encimera y ponemos la masa para amasarla con fuerza con nuestras manos durante al menos 10 minutos.
Podemos hacer un churro grande con la masa, retorcerla en espiral y amasarla varias veces. De esta manera, nuestra masa irá quedando elástica y deliciosa.
Le damos forma de bollo a nuestra masa, la ponemos de vuelta en el bol (si es de cristal, mejor) y la dejamos reposar al menos media hora tapada con un paño.
Antes de continuar con la masa, precalentamos el horno a 180ºC.
Cuando la masa haya levado, la ponemos de nuevo en la encimera con harina para que no se pegue.
Ponemos también harina en un rodillo de cocina y la vamos estirando hasta hacerla redonda.
Metemos la base de la pizza en el horno a 180ºC unos 10-15 minutos para que se cocine un poco.
Cuando la masa de la base está casi lista, la sacamos del horno.
Añadimos unas cucharadas de tomate natural triturado.
Cubrimos también con el Queso en lonchas Ahumado Central Lechera Asturiana y ponemos encima los tomates secos.
Volvemos a meter la pizza en el horno 10 minutos o hasta que el queso esté completamente derretido y empiece a tostarse.
Transcurrido el tiempo, sacamos nuestra pizza del horno, colocamos encima las hojas de rúcula lavadas y bien escurridas y… ¡A por ella!
Si prefieres, puedes utilizar tomates frescos en lugar de tomates secos, ¡quedan genial!
La masa no debe pegarse a los dedos. Amásala bien y, si es necesario, corrige la cantidad de harina.
Recuerda que la masa no debe quedar muy gorda, cuanto más fina, mejor, ya que luego en el horno subirá y así nos quedará mas crujiente.
¿Sabes qué significa el término "levar" en cocina? Es la técnica que consiste en dejar reposar una masa en un recipiente, cubrirla con un paño y esperar a que su volumen aumente.
Para saber cuándo está levada y lista la masa para meterla en el horno, apriétala con un dedo. Si la masa vuelve a su forma original, está preparada.
