¿La pescadilla y la merluza son lo mismo? Más o menos: la pescadilla es el mismo tipo de pescado que la merluza, con la diferencia de que son pescados de menor tamaño. Se les da el nombre de pescadilla a aquellas piezas que pesan menos de 1,5 kg. Su sabor no difiere, pero sí su textura y su precio. La pescadilla es más jugosa y, en general, más barata, ya que la merluza escasea más, por eso su precio en lonja es más alto. Te enseñamos a preparar un súper plato para que le saques partido a este pescado blanco tan sano y versátil, uno de los más consumidos.
Empezaremos por pelar las gambas y reservar las cabezas. En una olla ponemos 5-6 cucharadas de aceite de oliva, añadimos las cabezas de las gambas y sofreimos bien aplastando las cabezas para aprovechar bien todo el sabor. Añadimos medio vaso de vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol. Incorporamos la cabeza de la merluza, las espinas, un puerro (sólo la parte blanca), una zanahoria, sal y medio litro de agua. Ponemos a cocer durante 30 minutos y colamos. En otro cazo ponemos 4 cucharadas de aceite y sofreímos dos cucharadas de harina con el fuego medio-bajo para que no se nos queme. Cuando esté dorada añadimos el caldo colado y un vaso de leche evaporada Central Lechera Asturiana y dejamos reducir durante media hora a fuego medio.
Mientras se reduce, picamos los champiñones y las chalotas y los ponemos a sofreír en una sartén con aceite durante 3 o 4 minutos, salpimentamos y reservamos. Ponemos en una tabla la pescadilla abierta como un libro ya sin espinas y salpimentamos. En uno de los lados ponemos el sofrito de los champiñones y las gambas crudas encima y cerramos y atamos con hilo. Por otro lado pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de medio centímetro, cortamos también la cebolla en juliana y ponemos a freír en abundante aceite caliente, con cuidado de que no se quemen ni se doren demasiado.
En una fuente de horno ponemos la cama de patatas y cebolla y salpimentamos. Encima ponemos una capa de tomate en rodajas y la pescadilla. Bañamos con el vaso de vino y metemos al horno precalentado a 200º durante unos 20 minutos. Servimos en los platos unas rodajas de pescadilla rellena, patatas y tomate de guarnición y ponemos por encima un chorro de la salsa que habíamos reservado. Qué buena pinta, ¿no? ¡A comer!
Pelar las gambas y reservar las cabezas.
En una olla poner 5-6 cucharadas de aceite de oliva, añadir las cabezas de las gambas y sofreír.
Añadir medio vaso de vino blanco y dejar evaporar el alcohol.
Incorporar la cabeza de la pescadilla, las espinas, un puerro, una zanahoria, sal y medio litro de agua.
Cocer durante 30 minutos y colar.
En un cazo, poner 4 cucharadas de aceite y sofreír dos cucharadas de harina.
Cuando esté dorada, añadir el caldo colado y un vaso de leche evaporada Central Lechera Asturiana. Dejar reducir media hora.
Cuando esté, espolvorear perejil y reservar.
Picar los champiñones y las chalotas, sofreír 3 o 4 minutos, salpimentar y reservar.
Abrir la pescadilla, salpimentar y rellenar con el sofrito y las gambas crudas.
Cerrarla y atarla con hilo.
Pelar y cortar las patatas y la cebolla y freírlas sin que se doren demasiado.
En una fuente de horno, poner una cama de patatas, unas rodajas de tomate y encima la pescadilla rellena con un vaso de vino por encima.
Meter en el horno a 200º durante 20 minutos.
Servimos la pescadilla con guarnición y bañamos con la salsa que habíamos reservado.