La del pastel de pescado es una de esas recetas que lo tiene todo: Es fácil de preparar, permite adelantar trabajo antes de la hora de servir, se puede disfrutar frío o caliente, tiene un sabor suave y vale para comer como entrante con o sin guarnición o servirlo como paté. Acompañado de una selección de distintos panes y bien decorado, es una opción sencilla y muy aparente de entrante en una celebración.
El pastel de pescado es además un plato muy fácil de preparar, respetando los tiempos y los ingredientes, pero si sigues los pasos de nuestra receta, te saldrá perfecto. Aquí te proponemos la merluza como ingrediente principal, pero puedes utilizar cualquier otro pescado blanco o incluso añadirle salmón, la combinación de sabores le dará una intensidad irresistible.
Y si quieres dar rienda suelta a la creatividad, vierte un poco de mayonesa en una manga pastelera o una bolsa de plástico con una esquina cortada y decora tu pastel dibujando formas en la base del pastel o sobre él. ¡Triunfar en la cocina nunca fue tan fácil!
Empezaremos por cocer la merluza o el pescado que hayamos elegido para hacer el pastel. Será suficiente con hervirlo durante 10 minutos. Cuando lleve 5 minutos al fuego añadiremos las gambas.
Mientras el pescado se cuece y para ganar tiempo, batimos los huevos y les añadimos la sal, la nata y la salsa de tomate.
Dejamos enfriar ligeramente el pescado antes de retirarle todas las espinas y la piel, si la tiene, para no quemarnos. Desmenuzamos bien el pescado y lo repasamos para asegurarnos de que no quedan espinas. Reservamos 3 o 4 gambas para adornar el pastel y el resto las picamos en trozos.
Añadimos la merluza desmenuzada y las gambas troceadas a la mezcla de los huevos y mezclamos bien todos los ingredientes con una batidora de brazo.
Precalentamos el horno durante unos minutos a 220º mientras untamos un molde con aceite de oliva y le espolvoreamos en el interior un poco de pan rallado para evitar que el pastel se pegue.
Vertemos la mezcla en el molde y bajamos la temperatura del horno a 200º antes de introducir el molde. Ahora toca esperar unos 45 minutos para tener listo nuestro pastel. Comprobaremos antes de sacarlo del horno que está listo pinchándolo con un pincho de madera (como los de brocheta) o metal. Si sale limpio, está perfecto.
Sacamos el molde del horno y dejamos enfriar antes de desmoldarlo y servirlo en una fuente plana. Coloca sobre él las gambas reservadas y y decora con una ramita de cebollino, perejil, albahaca o lo que más te guste. Como ya te hemos comentado, puedes servirlo templado o frío. ¡Sea como sea estará delicioso!
El pastel de pescado con merluza da un resultado excepcional y dado que el pescado va desmenuzado, puedes utilizar partes de la merluza (o de cualquier otro pescado blanco) a las que no saques tanto provecho, como la zona próxima a la cabeza. En este caso, recuerda asegurarte de repasar que no se te cuela una espina.