¡El pastel de cabracho siempre es un acierto! Si no tenías entrante para tus comidas o cenas de Navidad, esta receta de pastel de cabracho se convertirá en tu mejor aliada. Es un plato típico asturiano, aunque en los últimos años su popularidad ha crecido tanto que ya es muy común encontrarlo en diferentes zonas de España.
El sabor de este plato cautiva a quienes lo prueban y no solo es perfecto para la época navideña, sino también como entrante de cualquier comida, cena e incluso como acompañante de quesos típicos asturianos, como cualquiera de los que te ofrece Maestro Quesero.
¡Y por no mencionar lo saludable que es esta receta! El cabracho es un pescado bajo en calorías y con una alta concentración de vitaminas A, B y D, además de minerales como el potasio, el fósforo o el magnesio.
Ve haciendo espacio en la cocina porque nos ponemos manos a la obra para preparar un sabroso pastel de cabracho. ¡Vamos allá!
Para empezar pelamos la zanahoria, la cebolla y cortamos la parte verde y las raíces del puerro.
Lavamos el cabracho con agua fría.
Ponemos agua a hervir en una olla e incorporamos el cabracho, una pizca de sal, la zanahoria, la cebolla, el puerro, el laurel, la pimienta en grano y un chorrito de aceite.
Dejamos cocer todo durante 20 minutos.
Una vez transcurrido el tiempo, sacamos todos los ingredientes menos el cabracho, que debe seguir cocinándose alrededor de 15 minutos más.
Cuando el cabracho esté bien cocido, lo sacamos y le quitamos la piel y las espinas. ¡No te dejes ninguna!
A continuación, precalentamos el horno a 180ºC.
Mientras coge temperatura, batimos los huevos y los mezclamos con el cabracho, la nata, la salsa de tomate, el pimiento de piquillo y una pizca de pimienta negra molida.
Batimos todo hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos.
Engrasamos con mantequilla un molde para horno y vertemos en él la mezcla.
¡Atento! Metemos nuestro molde en una bandeja alta llena de agua hasta la mitad y llevamos el pastel al horno a 180ºC durante 45 minutos al baño María.
Durante el horneado, comenzamos a preparar la salsa rosa vertiendo la mayonesa y el ketchup en un bol.
Después, agregamos el brandy y el zumo de naranja y volvemos a mezclar todo bien.
Transcurridos los 45 minutos, sacamos el pastel de cabracho del horno y lo dejamos reposar a temperatura ambiente.
Cuando esté frío, ¡ya podemos desmoldarlo! Todo el mundo a la mesa para probar este delicioso pastel de cabracho.
Lo mejor es comprar el cabracho destripado y sin cabeza. Así acabarás mucho antes y podrás reservar la cabeza para elaborar un rico caldo.
La forma tradicional del pastel de cabracho es rectangular, pero puedes utilizar el molde que quieras y probar nuevos formatos.
Como si de un bizcocho se tratara, transcurridos los 45 minutos de horneado, pincha el pastel de cabracho con un palo y, si sale húmedo, deja que se cocine unos minutos más.
¡No tires las verduras del caldo! Es importante utilizarlas para aportar más sabor al pastel de cabracho, pero puedes reutilizarlas para preparar, por ejemplo, una crema.
La mejor manera de conservar el pastel de cabracho es en la nevera.
¿Quieres darle el toque final? Acompáñalo con unos panecillos o biscotes. La mezcla entre el pan, el pastel de cabracho y la salsa rosa será irresistible.
Para la salsa rosa: