La New York Cheesecake es una tarta deliciosa americana que puedes preparar en tu casa de una manera fácil. ¡Ojo!, no podrás prepararla para ese mismo día, ya que esta tarta de queso tiene que enfriar en la nevera para que tenga una consistencia perfecta y no se deshaga, organízala con tiempo y tendrás un cheesecake increíble. Esta tarta de queso con mermelada de frambuesas, además, es perfecta para presentar un plato bonito en una mesa especial. ¡Vamos allá!
Preparamos la mermelada de frambuesa poniendo la fruta junto con el azúcar y el limón colado en un cazo a fuego muy lento durante 15-20 min, sin tapar. Ponemos en un bol y reservamos.
Por otro lado, picamos las galletas y las mezclamos con el azúcar moreno. Añadimos la mantequilla dorada Central Lechera Asturiana fundida y mezclamos bien hasta que toda la galleta esté empapada y tengamos una textura de arena mojada. Engrasamos un molde desmontable con mantequilla, ponemos papel de horno en la base y colocamos la masa de galleta aplastando bien para luego dejarla enfriar en la nevera una hora.
En un bol limpio y seco batimos con batidora eléctrica de varillas la mitad del queso, del azúcar y la maizena durante 3 minutos. Añadimos la vainilla y el resto del queso y del azúcar, y los huevos poco a poco sin parar de batir. Incorporamos la nata para montar Central Lechera Asturiana y cuando tenga una textura firme, echamos la mezcla en el molde.
Precalentamos el horno a 180º y metemos la tarta 10 minutos. Bajamos la temperatura a 120º otros 70 minutos. Dejamos enfriar en una rejilla y la pasamos a la nevera durante al menos 3-4 horas. Cuando esté bien cuajada y firme, añadimos por encima la mermelada de frambuesa… ¡y a comer!
Añade a la cheesecake algunos frutos secos, como nueces o avellanas ¡Te encantará!
Para que te quede una tarta preciosa, puedes fundir un poco de chocolate blanco y dejar caer unos hilos finos haciendo formas por encima de la mermelada.