Estas minipizzas te sacarán de cualquier apuro. Son perfectas para un picoteo con amigos o como entrante para una cena o comida. Además, se hacen súper rápido y puedes añadirles los ingredientes que más te gusten para crear infinitas variantes, incluyendo saludables (aunque para esto te recomendamos nuestra receta de pizza de rúcula. ¡Te encantarán!
Lo primero que tienes que hacer es cortar la cebolla muy fina y freírla durante unos minutos con una cucharada de aceite de oliva.
Después pica los dos dientes de ajo y añádelos a la cebolla junto con las tres cucharadas de salsa de tomate.
Incorpora también dos cucharadas de agua para que la salsa no quede tan espesa y remueve bien.
Una vez tengas la salsa preparada, corta cada pita por la mitad para obtener dos círculos finos.
Con una cuchara, extiende la salsa de tomate sobre la base de las pitas.
Corta 100 g de queso en lonchas Central Lechera Asturiana en trocitos y ponlo encima de la salsa.
Luego coloca por encima los ingredientes que más te gusten: puedes utilizar jamón, maíz, pimientos, aceitunas, tomates cherry, calabacín o cualquier otro ingrediente que se te ocurra.
Cuando hayas añadido todos los ingredientes a las pitas, caliéntalas en el horno a 200ºC y gratina durante un par de minutos hasta que el queso se funda. ¡Ya tienes tus minipizzas listas, ahora solo tienes que disfrutarlas!
Utiliza tomate triturado para esta receta, no tomate frito. El tomate frito por lo general tiene mucho azúcar y puede quedarnos una salsa de menor calidad.
Culmina tus minipizzas con un toque de orégano y unas aceitunas.