La lasaña es uno de los platos más conocidos de la famosa gastronomía italiana. Aunque no lo parezca, es una receta muy sencilla de hacer y en la que puedes experimentar con diferentes rellenos para crear platos espectaculares.
Para esta receta queremos utilizar dos verduras muy ricas que le darán a tu lasaña un sabor espectacular: calabaza y puerro. La calabaza es un vegetal muy versátil y que podemos utilizar en cientos de platos que nos quedarán deliciosos gracias al intenso sabor aromático que tiene, así como a su textura.
¿Quieres salir de la típica receta de lasaña de carne? Anímate a preparar esta lasaña de calabaza y puerro, ¡te enamorará y dejarás a todos con la boca abierta!
Para preparar nuestra lasaña de calabaza lo primero que haremos será poner a cocer la pasta para la lasaña en abundante agua si es que hemos elegido la pasta seca. Si hemos elegido las placas de lasaña fresca, nos llegará con hidratarla en el horno con la humedad del relleno.
Cortamos las raíces y las hojas de los puerros y les sacamos la capa superficial. Los lavamos bien y los picamos en láminas.
A continuación, pelamos la calabaza y la cortamos en trozos pequeños después de desechar las pepitas.
En una olla alta, vertemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sofreímos en él la calabaza y el puerro durante unos 10 minutos.
Después, cubrimos los ingredientes con agua y los dejamos hervir durante 15 minutos.
Una vez cocinadas las verduras, trituramos con una batidora de brazo parte del relleno para lograr una textura intermedia, como una crema con trocitos de puerro y calabaza. Añadimos sal y pimienta y reservamos.
Para hacer la bechamel, fundimos la Mantequilla Ligera Central Lechera Asturiana en un cazo.
Cuando esté caliente, añadimos la harina previamente tamizada con ayuda de un colador grande.
Sirviéndonos de unas varillas, removemos a fuego lento para que la harina se mezcle bien con la mantequilla y se cocine un poco, con cuidado de que no se tueste demasiado.
Añadimos poco a poco la Leche Suprema Central Lechera Asturiana sin dejar de remover con las varillas, hasta que espese y consigamos la consistencia adecuada. Entonces retiramos nuestra bechamel del fuego, añadimos sal, pimienta y nuez moscada y reservamos.
En una fuente de horno previamente engrasada con aceite de oliva o mantequilla, vertemos un poco de bechamel en el fondo para que no se nos pegue la lasaña y vamos colocando en capas nuestros ingredientes. Por orden, primero una capa de pasta, el relleno, la bechamel y el queso parmesano rallado. Y así sucesivamente.
Por último, añadimos una última capa de bechamel junto con el queso para gratinar. Horneamos a 200ºC durante unos 20 minutos y gratinamos otros 5 minutos más para que quede bien doradita. Sacamos nuestra lasaña de calabaza del horno con cuidado y, ¡a por los cubiertos!
¡Ojo! No dejes de remover nunca la bechamel para evitar que se formen grumos. Si esto pasa, puedes remediarlo pasando una batidora para deshacerlos.
Cuece las placas de pasta en abundante agua para evitar que se peguen y recuerda separarlas cuando estén listas. Colócalas sobre un paño de cocina limpio para que escurran y reservarlas sin que se apelmacen.
Retira las placas de la lasaña cuando estén al dente, no dejes que se pasen o se romperán más facilmente.