¡Aprende a prepararlo!
La leche merengada es uno de los postres veraniegos más tradicionales para hacer frente al calor, de hecho, ya era muy popular en los cafés de Madrid a finales del siglo XVIII.
El nombre de leche merengada se debe a que entre sus ingredientes se encuentra la clara de huevo, base fundamental de cualquier merengue.
Desde el blog de Central Lechera Asturiana transformado la receta para preparar un delicioso helado de leche merengada que hará las delicias de niños y mayores. Una alternativa distinta a los helados de siempre que es perfecta para los más golosos. Verás como es muy fácil de preparar y el resultado es delicioso. ¿Te atreves a probarlo?
Como todo helado casero, el resultado de este helado de leche merengada es delicioso, mucho mejor que cualquier helado industrial. Para elaborar esta receta no necesitas una heladera, en el último paso te explicamos con detalle cómo debes hacer para conseguir un helado cremoso.
Lo primero que debemos hacer es hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
Mientras tanto, mezclamos la leche entera y la nata para repostería de Central Lechera Asturiana para que se integren bien ambas partes.
Después le añadimos la rama de canela, la corteza de limón y el azúcar y lo dejamos infusionar durante 10 minutos.
Pasados 10 minutos, calentamos la mezcla hasta que hierva y disolvemos las hojas de gelatina escurridas previamente.
Al retirar la mezcla del fuego la colamos para que eliminar la rama de canela y la corteza de limón y la dejamos enfriar.
El siguiente paso es montar las claras a punto de nieve y añadirles el azúcar glass.
Cuando tengamos las claras montadas a punto de nieve, las incorporamos poco a poco a la mezcla de nata y leche.
Finalmente solo tenemos que verter la mezcla en un molde y congelar.
Nuestra recomendación: Si lo que buscas es un helado cremoso es necesario que cada media hora saques el molde del congelador para remover el helado de leche merengada con unas varillas o un tenedor.
Deberás repetir este proceso unas 3-4 veces cada media hora durante 2-4 horas y luego déjalo que se termine de congelar tapado.
Puedes utilizar moldes individuales para comerlos como los polos de toda la vida o uno grande para después hacer bolas de helado. Elijas la opción que elijas, estarás encantado de refrescarte con un sabor de siempre preparado de forma diferente.
¿Eres intolerante a la lactosa? No te preocupes, también puedes preparar esta receta de helado de leche merengada con las distintas variedades de leche sin lactosa de Central Lechera Asturiana.
Para conseguir un resultado final impresionante espolvorea un poco de canela en polvo sobre las bolas de helado. ¡Es la combinación perfecta!