El guacamole es una salsa tradicionalmente mexicana que se ha hecho famosa hasta el punto de que se consume en todo el mundo, ¡y es normal! Está riquísima y nos sirve para acompañar todo tipo de platos y darles un toque especial. En la gastronomía mexicana se utiliza, sobre todo, para disfrutarlo con tortillas de maíz, en los deliciosos burritos y fajitas o en sus famosos tacos.
Elaborar salsa guacamole casero es muy sencillo. La clave para un buen guacamole es un aguacate al punto. Asegúrate de que la piel está firme y la carne es suave al tacto. No debes sentir burbujas de aire bajo la piel, eso significa que está pasado. Para saber si está en el punto óptimo, el color debe ser amarillo. Verde es que todavía no está maduro y si es marrón significa que está pasado.
¿Te animas a preparar guacamole casero con mucho sabor? Te servirá para acompañar con unos nachos, como condimento de tu hamburguesa o para picar con palitos de zanahoria, ¡un snack muy saludable!
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Cortamos los dos aguacates a la mitad, les sacamos el hueso y ponemos el fruto en un bol grande.
Con la ayuda de un tenedor o de un pisapatatas, aplastamos la carne de aguacate hasta que nos quede la textura que más nos guste, con algún trocito o como una crema.
Después, lavamos los tomates, los cortamos en dados y los añadimos al bol junto con el aguacate.
La cebolla podemos picarla finita o pasarla por un rallador. Si la rallas, hazlo sobre un plato o sobre el propio bol del guacamole para aprovechar todo el jugo que suelte.
Picamos también el cilantro fresco y lo incorporamos.
Exprimimos el medio limón o la lima y lo añadimos al bol junto con el aceite de oliva virgen extra, la sal y la pimienta.
Removemos todo bien con ayuda de un tenedor para que todos los ingredientes se incorporen y se fundan los sabores… ¡Y a por él!
Utiliza cebolla morada en lugar de cebolla blanca. Le dará un sabor más aromático.
Si te gusta el picante puedes añadir un poco de salsa o unos chiles verdes picados, ¡quedará impresionante!
Si te encanta el ajo, puedes añadir un poco picado muy finito. Le da un toque picante delicioso.
