A veces nos aburrimos de comer siempre la misma carne, ya que tendemos a consumir mucha ternera y cerdo y olvidarnos del mar de posibilidades que nos ofrece la carnicería. Esta receta de chuletillas de cordero es perfecta para romper la rutina. Deliciosa, original y para todo el mundo. Las chuletillas son un plato súper fácil de preparar, pero con esta salsa de miel y cebolla… ¡parecerán un plato de restaurante!
Ponemos una sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva y ponemos a pochar la cebolla despues de cortarla en brunoise lo más fina posible. Cuando esté bien pochada, marroncita y casi transparente, añadimos la miel y mantenemos al fuego hasta que se evapore el líquido y quede una pasta densa.
Mientras tanto, para preparar el puré pelamos y cortamos las patatas en dados y las metemos al microondas en una bolsa apta para altas temperaturas durante 8 minutos hasta que estén blanditas. Añadimos la mantequilla, la nuez moscada, la leche y la mostaza y pisamos todo hasta que nuestro puré tenga la consistencia deseada. Salpimentamos y reservamos.
Por otro lado sazonamos las chuletillas de cordero con las hierbas, la sal, la pimienta y marcamos en la sartén o en una plancha hasta que esté al punto, unos minutos por cada lado. Para presentarlas podemos poner una cama de puré y encima las chuletillas salseadas con la cebolla con miel.
Pasa un papel de cocina por las chuletillas antes de cocinarlas para quitarles la humedad y que queden más crujientes por fuera cuando las cocines.
Si no tienes miel, añade a la cebolla pochada unas cucharadas de azúcar (preferiblemente moreno o panela) y, si es necesario, un poco de agua. ¡Te quedará una salsa igual de rica!