El Bundt Cake es un pastel que hemos exportado de Estados Unidos, aunque se atribuye su origen a los emigrantes que partieron desde Centroeuropa al continente americano. Es un postre ideal para celebraciones y días especiales, ya que contiene gran cantidad de mantequilla y azúcar, pero precisamente por eso, su textura es completamente diferente a la de un bizcocho tradicional.
¿Y qué tiene de diferente el Bundt respecto a un bizcocho tradicional? Además de la proporción de ingredientes que comentamos más arriba, lo que lo hace singular es su forma, un pastel circular y en forma de anillo, con un hueco en medio y que se cocina en un molde rallado que le da su peculiar aspecto. También, su exterior es ligeramente más crujiente que el de un bizcocho.
El Bundt tradicional incorpora un glaseado que también hemos incluido en nuestra receta, pero puedes obviarlo si lo prefieres. En este caso, hemos optados por un Bundt de café ideal para una merienda con café con leche o cacao o para un desayuno especial, con calma. ¿Te apuntas a probarlo? ¡Te damos todos los detalles para lograr un Bundt de café perfecto!
Antes de empezar a trabajar, ponemos el horno a precalentar a 175ºC, para que vaya tomando temperatura.
Tamizamos juntos, y varias veces para airear bien, la harina, el cacao en polvo, la sal y la levadura y reservamos.
Añadimos las dos cucharadas de café soluble al expreso recién hecho. Removemos y reservamos.
Batimos la mantequilla junto con el azúcar, hasta obtener una crema untuosa.
Añadimos uno a uno los huevos, batiendo e integrando cada uno en la crema. Cuando hayamos terminado, agregamos el extracto de vainilla y removemos para integrarlo bien.
Ahora comenzamos a añadir la harina a cucharadas, de una en una hasta agregar aproximadamente la tercera parte del total de la receta. Integramos con unas varillas y repetimos el proceso con la mitad de la nata.
Unimos otro tercio de la harina y removemos con cuidado para integrarla antes de verter el resto de la nata. Una vez mezclada, terminaremos entonces con el resto de la harina.
Es el momento de verter el café. Mezclamos bien la masa con una espátula hasta que se integren bien todos los ingredientes y obtengamos un color uniforme.
Engrasamos bien el molde de nuestro Bundt Cake, mejor si es específico para este pastel y vertemos la masa. Damos un par de golpecitos al molde sobre la encimera para asentar la pasa y horneamos durante 50 minutos con cuidado de que no se tueste de más. Pasado este tiempo, pinchamos el pastel con un palito y si sale completamente limpio, apagamos el horno.
Sacamos el molde del horno y lo dejamos reposar sobre una rejilla durante 10 minutos. Pasado este tiempo, desmoldamos y dejamos que se enfríe completamente sobre la rejilla.
Mientras, preparamos el glaseado. Para ello, vertemos el azúcar glas en un bol y añadimos el café caliente y removemos para homogeneizar. Si queda muy espeso, añadimos agua, casi gota a gota, hasta que esté a nuestro gusto.
Vertemos el glaseado sobre el bizcocho colocado en la rejilla y dejamos que se seque antes de servir. ¡A disfrutar!
La repostería es una ciencia exacta. Y lo más importante en este caso es que todos los ingredientes de tu Bundt Cake de café estén a temperatura ambiente. ¡No lo olvides!
Si utilizas un molde para Bundt Cake, es importante que lo engrases bien con mantequilla por toda la superficie interior para evitar que se pegue al desmoldar. ¡La forma es muy importante!
Para el glaseado