Bajo
2-4
75 min
El bizcocho de mantequilla es un postre muy sencillo que se elabora con harina, huevos, mantequilla y azúcar. Una receta con un intenso sabor a mantequilla y una miga muy tierna, que lo convierten en el bizcocho ideal para desayunar o acompañar el café durante el postre. ¡Uno de sus puntos fuertes es que disfrutarás de un intenso sabor y suave a la vez!
Además, es de lo más versátil: puedes consumirlo solo, utilizarlo como base para tus tartas o rellenar su interior con alguna crema.
¿Lo mejor? 15 minutos de elaboración y un resultado más que satisfactorio. ¡Estamos seguros de que no quedarán ni las migas!
Lo primero que debemos hacer es mezclar los huevos con el azúcar. Para ello, mezclamos los huevos y el azúcar en un bol grande ayudándonos de unas varillas metálicas y batimos hasta obtener una mezcla cremosa con algo de volumen.
Añadimos la mantequilla y la levadura a la mezcla y removemos hasta integrar todos los ingredientes y reservamos.
Mientras tanto, vamos a tamizar la harina. Para ello, colocamos un colador pequeño sobre un bol vacío.
Añadimos la harina en el colador, mientras le damos pequeños golpes, favoreciendo que la harina traspase y caiga directamente en el bol.
Volvemos a la mezcla de mantequilla, huevos, azúcar y levadura. Sobre ella, vertemos la harina previamente tamizada.
Ayudándonos de unas varillas o lengua de gato, mezclamos la harina con la masa. Removemos hasta obtener una textura muy cremosa y sin grumos y reservamos
Forramos con papel vegetal el molde que vamos a utilizar para hornear nuestro bizcocho.
Precalentamos el horno a 160ºC y rellenamos el molde, previamente forrado, con la masa de nuestro bizcocho.
Introducimos el molde con la masa en el horno. Dejamos que se hornee durante una hora a una temperatura de 160ºC.
Pasado este tiempo, comprobamos la cocción del bizcocho pinchando un palillo hasta el interior de la masa. Si el palillo sale limpio, sacamos el bizcocho del horno. Si todavía no está limpio, dejamos que se hornee durante 5 minutos más y volvemos a comprobar.
Sacamos el bizcocho del horno y esperamos a que se enfríe antes de desmoldar y retirar el papel vegetal, evitando que se rompa.
Una vez desmoldado, dejamos reposar el bizcocho sobre una bandeja de rejilla durante media hora. En cuanto haya reposado, lo cortamos y lo servimos. ¡A disfrutar!
El éxito de esta receta se debe a uno de sus ingredientes estrella, la Mantequilla Dorada Especial para Repostería. Un producto elaborado siguiendo la receta tradicional con ingredientes 100% naturales, sin aditivos artificiales: mantequilla y colorante natural para darle un acabado dorado perfecto en todas tus recetas. Porque de la mejor leche Central Lechera Asturiana, procedente de ganaderías familiares sostenibles de Asturias, sólo podemos obtener la mantequilla más auténtica, natural y nutritiva, un imprescindible en tu cocina. ¡Notarás la diferencia!
La cantidad de ingredientes debe ser lo más exacta posible. Para ello, te recomendamos que los peses con una báscula de cocina.
Si durante el horneado, la superficie del bizcocho se dora demasiado rápido, lo mejor es que cubras su superficie con un poco de papel de aluminio.
