La historia de amistad entre el pueblo vasco y el bacalao no es una historia cualquiera. En 1836, un comerciante bilbaíno hizo un pedido por telegrama de 100 ó 120 piezas de bacalao, que causó un malentendido que podría haberlo llevado a la ruina. Por una confusión entre la O y un cero, las 120 piezas de bacalao pasaron a ser más de un millón. ¿Qué harían con todo ese pescado? Resulta que al poco tiempo la ciudad fue sitiada durante la Primera Guerra Carlista, pasando a ser el bacalao en salazón una de las fuentes de comida más importantes, convirtiendo a la fuerza al pueblo vasco en experto cocinero de platos tan deliciosos y típicos como este bacalao a la vizcaína. ¿Te lo puedes creer?
Hoy te animamos a preparar este plato que no te defraudará. El bacalao es un pescado blanco fuente de importantes nutrientes, como lo son la vitamina D, el omega 3 o el selenio. Además, gracias a su salsa de verduras, la receta es todavía más sana. ¡Es hora de cocinar!
Lo primero que haremos para elaborar esta receta es lavar todas las verduras.
Para ello, ponemos especial atención en el puerro, al que puede quedarle tierra entre las hojas.
Después, cortamos el puerro, la cebolla, el tomate, el ajo y el pimiento rojo y los ponemos a pochar en una cacerola con un poco de aceite de oliva a fuego lento hasta que estén bien tiernos y hayan cogido color.
Cuando esté lista nuestra verdura, añadimos un buen chorro de vino blanco y dejamos que vaya evaporándose el alcohol. Recuerda, siempre a fuego bajo.
A continuación, incorporamos una pizca de pimiento choricero, removemos bien y cubrimos con el caldo de pescado.
Dejamos que se cocine todo durante una media hora a fuego medio y, transcurrido el tiempo, le pasamos la batidora.
¡Es hora de introducir el bacalao previamente desalado y bien escurrido en la salsa!
Lo dejamos cocer a fuego suave durante 15 minutos, siempre bien cubierto de salsa.
Es un buen momento para probar la receta y comprobar si debemos corregir el punto de sal, por ejemplo, muy importante en las recetas de bacalao.
Cuando esté listo, retiramos del fuego y servimos bien caliente. ¡Todos a la mesa!
Hay quien dice que la salsa original de esta receta de la gastronomía vasca se elaboraba solo con cebolla y carne de pimientos choriceros, pero prueba tus combinaciones favoritas para que te salga incluso más rica.
¿Te ha quedado la salsa con grumos? ¡No hay problema! Pásala por el pasapurés.
Es importante no utilizar mucho aceite al pochar las verduras, o el sabor estropeará nuestra salsa. Utiliza la cantidad justa.