Todos sabemos lo importante que es comer verduras para mantener una alimentación sana y equilibrada. Por ello en el blog de recetas de Central Lechera Asturiana te proponemos una deliciosa receta de alcachofas con jamón y huevo.
¿Cómo hacer alcachofas gratinadas con jamón y huevo? Muy fácil, Central Lechera Asturiana tiene la mejor receta para ti.
Las alcachofas son una gran fuente de calcio y fósforo. Además son muy beneficiosas para el hígado y nuestra digestión gracias a su poder depurativo. Qué mejor razón para incluir más recetas con alcachofa en tu alimentación, ¿no crees?
En nuestro blog de recetas podrás encontrar otros platos con este alimento, como la más tradicional receta de alcachofas solo con jamón, la de crema de alcachofas o la deliciosa tortilla de setas y alcachofas, todas para chuparse los dedos.
Para empezar a preparar nuestras alcachofas con jamón y huevo vamos a limpiar bien la estrella de este plato: Las alcachofas.
Debemos retirar las hojas exteriores, las más duras, dejando a la vista lo que sería el corazón. Limpiamos el tallo y cortamos cada alcachofa en cuatro.
Ahora vamos a cocer los huevos durante unos 15 minutos. Cuando estén listos, dejamos que enfríen para retirar la cáscara y los reservamos en un plato.
Por otro lado, en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, vamos a pochar la cebolla y los ajos cortados en láminas. Cuando veamos que la cebolla está casi transparente es el momento de añadir los dados de jamón.
No debemos cocinar demasiado el jamón, unos 5 minutos serán suficientes, ya que ahora incorporaremos las alcachofas y se terminará de cocinar.
Cuando veamos que las alcachofas están doraditas, sin tostarse, añadimos el vino blanco.
Cocinamos durante 3 o 4 minutos y agregamos uno o dos vasos de agua caliente, suficiente como para cubrir las alcachofas y las yemas desmenuzadas de los huevos ya cocidos.
Dejamos que toda la mezcla se cocine durante 20 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando la olla.
Cuando haya pasado el tiempo de cocinado, servimos en un plato, desmenuzando la parte de la clara por encima. ¡Y a disfrutar!
Para evitar que se nos ennegrezcan demasiado las alcachofas, vamos dejando los corazones en un recipiente con agua y limón, hasta el momento del cocinado.
Otra opción para preparar esta receta es utilizar huevos sin cocer y no añadir el agua. Así tendremos una especie de revuelto de alcachofas y jamón.
Puedes utilizar alcachofas en bote y seguir esta misma receta. Con dos botes o 500 g de alcachofas escurridas será suficiente.
