Es muy rico en agua, y bajo en hidratos de carbono y lípidos. El calabacín presenta vitamina C, vitamina A, y pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B como el ácido fólico (vitamina B9). También aporta betacaroteno y otros carotenoides como la luteína y la zeaxantina. El betacaroteno tiene actividad provitamina A, es decir, nuestro organismo es capaz de transformarlo en vitamina A.
La presencia de mucílagos, un tipo de fibra soluble hace del calabacín un alimento de fácil digestión.