Información nutricional sobre legumbres
Las legumbres son indispensables en nuestra alimentación. Se caracterizan por su elevado contenido proteico (17%-25%) que es semejante e incluso superior a carnes y pescados, pero de menor valor biológico. No poseen proteínas completas, pero si mejoran su calidad cuando se combinan con cereales. Además, la ausencia de gluten las hace adecuadas para pacientes celiacos. Por su elevado contenido proteico, son la principal fuente de proteínas vegetales.
Las legumbres tienen un bajo contenido en grasas, y por ello, un bajo aporte calórico. De estas grasas, un porcentaje elevado (60%) son ácidos grasos insaturados (oleico, linoleico, linolénico). Por ello, en grupos de población con riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares se recomienda sustituir parcialmente las carnes por legumbres con objeto de disminuir la ingesta de grasas saturadas.
Respecto a sus carbohidratos, las legumbres presentan almidón resistente, oligosacáridos y fibra soluble resistentes al proceso digestivo, esto es, que escapan a la absorción intestinal y son fermentados en el intestino grueso por la microbiota intestinal. Se producen metabolitos (ácidos grasos de cadena corta) con propiedades beneficiosas a nivel local y sistémico. Los niveles de fibra soluble son superiores a los encontrados en cereales y tubérculos.
Contienen minerales como el calcio, hierro y magnesio, que pueden llegar a cubrir el 20% las respectivas cantidades recomendadas, vitaminas del grupo B, como el ácido fólico, y son abundantes en hidratos de carbono. Componen este grupo las alubias, lentejas, garbanzos, habas secas, guisantes y la soja, entre otros.