Los productos lácteos son una fuente importante de vitaminas. La leche de vaca entera tiene cantidades significativas de algunas vitaminas hidrosolubles y liposolubles. Un porcentaje elevado de los requerimientos de vitaminas B12, riboflavina (vitamina B2), vitamina A, niacina y piridoxina (vitamina B1) se cubren con el consumo de leche recomendado según la edad.
En el yogur y otras leches fermentadas, los niveles de vitaminas son en general comparables o superiores a los de la leche.
Alrededor del 1% de los componentes de la leche son minerales, presentes en forma tanto de sales orgánicas como inorgánicas. Es, por tanto, una importante fuente de estos elementos para suplir las necesidades de crecimiento y desarrollo, así como para mantener un adecuado equilibrio iónico del medio interno. Los productos lácteos son fuente de minerales como: Calcio, potasio, magnesio, zinc y fósforo.