La avena se clasifica como un cereal de grano entero, es decir, conserva las tres partes que la componen: germen, endospermo y salvado. Es fuente de fibra y presenta un alto contenido de proteínas. En comparación con otros cereales, la avena es baja en carbohidratos, mientras que su aporte de lípidos es más alto, siendo estos en su mayoría ácidos grasos mono y poliinsaturados.
Presenta vitaminas del grupo B como la B1, B6 y B9, y vitamina E. En cuanto a su contenido en minerales, la avena tiene un alto contenido en hierro, y aporta además potasio, fósforo, magnesio y zinc. También es fuente de compuestos fenólicos como los flavonoides y fitoesteroles.