Tratamiento alergia a la proteína de la leche
Cuando se presenta alergia a las proteínas de leche de vaca, no queda más remedio que eliminar la leche y los derivados lácteos de la dieta, así como los alimentos que puedan contener leche como ingrediente, e incluso como trazas. Del mismo modo, las personas que sufren este tipo de alergia, deben evitar el consumo de la leche y derivados lácteos de otros mamíferos, como cabra o la oveja.
Además de por ingestión, la leche puede producir síntomas por contacto cutáneo o por inhalación del alérgeno.
Tipos de alergia a la proteína de la leche
Podemos distinguir dos tipos de alergia a las proteínas de la leche de vaca. La alergia mediada por IgE o alergia clásica, y la alergia no mediada por IgE, conocida como intolerancia a las proteínas de leche de vaca. Es importante que no confundamos la intolerancia a las proteínas de leche de vaca con la intolerancia a la lactosa, puesta última, no es una alergia.
Alergia a la proteína de la leche en niños
Un lactante, puede estar tomando trazas de leche de vaca a través del pecho de su madre, pues parte de los alimentos de la madre, pueden ser trasmitidos a través de la leche materna. De este modo, un niño lactante, puede estar (sin ser conscientes sus padres) consumiendo pequeñas trazas de leche de vaca; cantidad mínima capaz de generar una alergia, pero no de causar síntomas evidentes. De ahí, que cuando al niño se le da su primer biberón de leche de vaca, la cantidad de proteínas es mucho mayor, y entonces sí, pueden aparecer los síntomas característicos de la alergia.