La flora intestinal utiliza las granadas para producir urolitina A, compuesto que promueve la regeneración mitocondrial deteriorada con el envejecimiento.
La sarcopenia es la pérdida progresiva de masa, función y fuerza muscular asociada al sedentarismo y, concretamente, al natural proceso del envejecimiento. De hecho, se estima que un 30% de las personas con más de 60 años padecen esta sarcopenia. Del mismo modo, se calcula que padecen sarcopenia hasta el 50% de las personas mayores de 80 años.
Sin embargo, puede que haya un remedio para combatir o prevenir esta sarcopenia sin necesidad de consumir ningún fármaco. Así, según un estudio dirigido por investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, el secreto está en las granadas.
¿Qué es la Urolitina A?
Concretamente, el estudio publicado en la revista «Nature Medicine», concluye que la urolitina A, metabolito (postbiótico) producido por nuestra microbiota intestinal a partir de la conversión de unos compuestos que se encuentran en las granadas conocidos como elagitaninos, es capaz de potenciar la expresión de genes relacionados con la función mitocondrial en el tejido muscular. Las mitocondrias son orgánulos responsables de generar la energía de las células evitando el deterioro muscular asociado a la edad. O así sucede, cuando menos, en modelos animales.
¿Cómo funciona la Urolitina A?
Parece que la urolitina A es capaz de ralentizar el proceso de envejecimiento mitocondrial. Su funcionamiento es sencillo: actúa estimulando un proceso denominado ‘mitofagia’ en el que las mitocondrias dañadas o envejecidas son degradadas para que puedan ser reemplazadas por unas nuevas más ‘sanas’ y funcionales.
Conforme se envejece, disminuye la capacidad de las células para llevar a cabo la mitofagia. En las células musculares, la disminución de la mitofagia, es una de las principales causas de su deterioro asociado a la edad.
Nuestra microbiota nos ayuda a formar urolitina A
Lo cierto es que las granadas no contienen urolitina A. Estás frutas contienen sus precursores: los ‘elagitaninos’, taninos hidrolizables también presentes en otras frutas y las nueces. Son nuestras bacterias intestinales las que posteriormente los degradan formando urolitina A. El problema es que esto no sucede siempre. La microbiota varía significativamente entre las personas, existiendo individuos cuya microbiota no produce urolitina A.
La buena noticia es que investigadores ya están trabajando en una solución. Se ha puesto en marcha un ensayo clínico con seres humanos que se está desarrollando en varios hospitales europeos. La idea es conocer la dosis adecuada de urolitina A y, en caso necesario, proporcionarla.
¿Cómo se realizó el estudio de urolitina A en humanos?
Unas 60 personas de edad avanzada, todas sedentarias y con buena salud, tomaron una dosis única de entre 250 y 2.000 mg de urolitina A. Los investigadores no observaron efectos secundarios en comparación con el grupo control, a los que se les administró un placebo.
Luego, los participantes se dividieron en cuatro grupos, cada uno de los cuales recibió o un placebo, o una dosis diaria de urolitina A de 250, 500 o 1.000 mg durante 28 días. Nuevamente, no se encontraron impactos adversos para la salud, incluso después de una ingesta prolongada.
A continuación, el equipo evaluó la eficacia de la urolitina A estudiando los biomarcadores de salud mitocondriales y celulares en la sangre y el tejido muscular de los participantes. Los resultados fueron convincentes: la urolitina A estimula la biogénesis mitocondrial, el proceso mediante el cual las células aumentan la masa mitocondrial, de la misma manera que el ejercicio regular.
En general, la evidencia indica que la urolitina A puede apoyar la salud muscular y mitigar la sarcopenia mejorando la función mitocondrial y reduciendo la fatiga muscular. Sin embargo, se necesita más investigación con tamaños de muestra más grandes y duraciones más largas para confirmar completamente estos beneficios.
Fuente:
Nature Metabolism volume 1, pages595–603 (2019). The mitophagy activator urolithin A is safe and induces a molecular signature of improved mitochondrial and cellular health in humansFaitg J, D’Amico D, Rinsch C, Singh A. Mitophagy activation by Urolithin A to target muscle aging. Calcif Tissue Int [Internet]. 2023;114(1):53–9. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1007/s00223-023-01145-5
Toney AM, Fox D, Chaidez V, Ramer-Tait AE, Chung S. Immunomodulatory role of urolithin A on metabolic diseases. Biomedicines [Internet]. 2021 [citado el 1 de agosto de 2024];9(2):192. Disponible en: https://www.mdpi.com/2227-9059/9/2/192