El pasado 14 de junio de 2018 se publicó en el British Medical Journal la siguiente revisión. “Grasa dietética y salud cardiometabólica: evidencia, controversias y consenso para orientación”. Se trata de una revisión de las controversias alrededor del papel de los distintos tipos de grasas de la dieta y los posibles consensos actuales.
La grasa dietética y la salud cardiovascular. ¿En qué punto nos encontramos?
En las últimas décadas, la orientación dietética ha abogado casi universalmente por reducir la ingesta de grasa total y saturada. Se orienta al reemplazo de grasas saturadas por grasas poliinsaturadas y a la eliminación de las grasas trans. Estas recomendaciones y el vínculo entre consumo de grasas y riesgo cardiovascular han sido un tema candente en salud pública. ¿Son «villanos» las grasas de la dieta?. ¿Son benignos o incluso son «héroes» que podrían ayudarnos promover la salud?. Y finalmente, ¿qué grasas dietéticas encajan en qué categoría?.
La literatura médica todavía está llena de artículos que argumentan posiciones opuestas. En 2017, tras una revisión de la evidencia, el consejo asesor presidencial de American Heart Association respaldó firmemente que: «reducir el consumo de grasas saturadas y reemplazarlo con grasas insaturadas, especialmente grasas poliinsaturadas, reducirá la incidencia de ECV». Tres meses después, el estudio observacional prospectivo de epidemiología urbana rural (PURE) concluyó casi todo lo contrario: «La grasa total y los tipos de grasa no se asociaron con enfermedad cardiovascular, infarto o mortalidad por enfermedad cardiovascular».
¿Y por qué de estas diferencias?, nos preguntamos. Como siempre, el problema son los detalles, la complejidad inherente de las dietas humanas, las consideraciones metodológicas y el sesgo…
Este artículo analiza de manera crítica la evolución de la comprensión científica sobre las grasas dietéticas y la salud. Analiza las dificultades para establecer pautas dietéticas de salud pública. y cuál debería ser el consejo actual para el consumo de grasas en la dieta.
Aunque el enfoque se centra en las enfermedades cardiovasculares, también consideramos otros resultados, que incluyen el aumento de peso y la obesidad, la diabetes tipo 2 y el cáncer.
Mensajes clave del estudio
- Para la salud cardiovascular, la evidencia sustancial respalda la importancia del tipo de grasa consumida, no el consumo total de grasa, y la eliminación de las grasas trans producidas industrialmente.
- Gran parte de la evidencia sugiere que el riesgo de enfermedad coronaria se reduce al reemplazar las grasas saturadas con grasas poliinsaturadas (incluidos los aceites vegetales), pero no cuando los carbohidratos son el nutriente de reemplazo.
- Sigue habiendo controversias sobre los efectos a largo plazo en la salud de aceites vegetales específicos y de dietas altas en grasas y bajas en carbohidratos, y se necesita investigación para resolver estos.
- El enfoque de los consejos dietéticos debe estar en el consumo de alimentos y los patrones dietéticos generales, no en nutrientes individuales.
Fuente
Forouhi Nita G, Krauss Ronald M, Taubes Gary, Willett Walter. Dietary fat and cardiometabolic health: evidence, controversies, and consensus for guidance BMJ 2018; 361 :k2139