Conclusiones del estudio:
La obesidad y la diabetes en los seres humanos se asocian con mayores tasas de ansiedad y depresión. Para comprender el papel del microbioma intestinal y la resistencia a la insulina cerebral en estos trastornos, evaluamos los comportamientos y la acción de la insulina en el cerebro de ratones con obesidad inducida por la dieta (DIO) con y sin tratamiento con antibióticos.
En conclusión, encontramos que los ratones DIO tienen comportamientos que reflejan un aumento de la ansiedad y la depresión. Esto, se asocia con disminuciones de la señal de la insulina y aumento de inflamación en núcleo accumbens y amígdala.
El tratamiento con metronidazol o vancomicina oral disminuye la inflamación y mejora la señalización de la insulina en el cerebro. Además, reduce los signos de ansiedad y depresión. Estos efectos están asociados con cambios en los niveles de triptófano, GABA (ácido gamma-aminobutírico), neurotransmisor ampliamente distribuido en las neuronas del córtex cerebral), BDNF (factor neurotrófico cerebral), aminoácidos y múltiples acilcarnitinas y son transferibles a ratones libres de gérmenes mediante trasplante fecal.
Por tanto, los cambios en la microbiota intestinal pueden controlar la señalización de la insulina en el cerebro. También pueden controlar los niveles de metabolitos. Todo ello, finalmente, conduce a alteraciones neurológicas.
Comentarios:
Estos efectos de la microbiota intestinal en el cerebro están mediados por cambios en la señalización e inflamación de la insulina cerebral, y por la modulación de los neurotransmisores, metabolitos y otras moléculas neuroactivas, como el factor neurotrófico cerebral. Por tanto, comprender estas interacciones entre intestino-cerebro puede abrir nuevos enfoques para el tratamiento del estado de ánimo y trastornos del comportamiento.
Fuente:
Marion Soto et al. Gut microbiota modulate neurobehavior through changes in brain insulin sensitivity and metabolism. Molecular Psychiatryvolume 23, pages2287–2301 (2018)