¿Puede la disbiosis intestinal contribuir a la hipertensión al limitar la producción de vitamina D?
La hipertensión, es una de las principales causas de mortalidad e incapacidad a nivel mundial. De hecho, esta afección es considerara como uno de los factores de riesgo más importantes para enfermedad cardiovascular.
Varios estudios epidemiológicos demuestran una asociación entre la deficiencia de vitamina D y enfermedades crónicas como la hipertensión arterial.
Además, estudios sugieren que la disbiosis de la microbiota intestinal (GM) y la deficiencia de vitamina D3 juegan un papel importante durante la progresión de la hipertensión (HTN). Sin embargo, escasos estudios han caracterizado la interacción subyacente entre el cambio de GM y la deficiencia de vitamina D3 en pacientes con HTN.
Hipótesis
Posible interferencia entre la disbiosis GM y la deficiencia de vitamina D en la patogénesis de la HTN.
Método
En una cohorte de 34 pacientes con HTN y 15 controles sanos, analizan los productos de microbiota fecal, la composición de GM y la interacción entre GM y vitamina D3.
Resultados
La vitamina D3 se redujo significativamente en las heces de pacientes con hipertensión y se correlacionó con la microbiota alterada.
Por otra parte, la vitamina D3 correlacionó positivamente con determinados géneros bacterianos.
El 27,7% del efecto total del microbioma intestinal en la hipertensión estaba mediado por la producción limitada de vitamina D.
Finalmente, se reveló la capacidad predictiva de las firmas de microbioma intestinal diferencial y la disminución de la vitamina D3 para distinguir a los pacientes con hipertensión.
Conclusión
Los hallazgos sugieren que la disbiosis GM que contribuye a HTN estaría parcialmente mediada por la deficiencia de vitamina D3.
Interesan futuros estudios que exploren el mecanismo preciso de cómo la disbiosis GM influye en la vitamina D3 y, finalmente, participa en la patogénesis de la HTN.
Las estrategias de intervención dirigidas a la composición del microbioma y la vitamina D3 para contrarrestar la progresión de HTN están altamente garantizadas.
Se requiere explorar el valor clínico de las estrategias de intervención basadas en GM y vitamina D3.