La dieta rica en granos integrales reduce el peso corporal y la inflamación sistémica de bajo grado
La dieta rica en granos integrales no provoca cambios importantes en el microbioma intestinal.
Conclusiones del estudio. Puntos clave:
El consumo de granos enteros se viene asociado con un menor riesgo de enfermedades relacionadas con el estilo de vida. En definitiva, hablamos de enfermedades como la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
La acumulación de evidencia de estudios en roedores apunta hacia la microbiota intestinal como un mediador del impacto dietético en la salud metabólica.
Así, la degradación microbiana de granos enteros, conduce a la producción de ácidos grasos de cadena corta y fitoquímicos fenólicos. Estos compuestos pueden ejercer efectos beneficiosos sobre el metabolismo del huésped.
En cambio, los estudios muestran resultados no concluyentes sobre el efecto de la ingesta de granos enteros sobre la microbiota intestinal y la salud metabólica.
¿Cuáles son los nuevos hallazgos?
La ingesta de una dieta rica en granos enteros se asoció con una menor ingesta de energía. También con un menor peso corporal y menores marcadores circulantes de inflamación en adultos con riesgo de desarrollar síndrome metabólico.
Sin embargo, comparando con la dieta de grano refinado, la de granos enteros no modificó significativamente la el microbioma fecal.
¿Cómo podría afectar la práctica clínica en el futuro previsible?
El consumo de granos integrales reduce significativamente la ingesta de energía y el peso corporal en adultos con sobrepeso.
Además, tiene efectos beneficiosos sobre los marcadores sanguíneos de la inflamación subclínica en adultos con riesgo de desarrollar síndrome metabólico.
Se debe alentar una mayor ingesta de granos integrales en aquellos con riesgo de enfermedades relacionadas con la inflamación.
Discusión
Los granos integrales son ricos en fitoquímicos fenólicos y fibras dietéticas. Estos compuestos se metabolizan por la microbiota intestinal en ácidos grasos de cadena corta. Éstos se han relacionado con la secreción de hormonas intestinales, glucosa y metabolismo de los lípidos, homeostasis inmunológica y permeabilidad intestinal. Por otro lado, solo un número limitado de intervenciones humanas han relacionado las mejoras inducidas por el grano entero en el metabolismo del huésped con la composición de la microbiota fecal. Hasta ahora los resultados no han sido concluyentes.
Esto puede ser el resultado de grandes diferencias interindividuales en la composición de la microbiota, falta de exploración de la microbiota intestinal a un alto nivel de resolución taxonómica y funcional, alta variabilidad en la dieta de fondo o falta de poder estadístico. Actualmente, no está establecido hasta donde los efectos beneficiosos del consumo de granos enteros están asociados con la microbiota intestinal.
El presente estudio tuvo como objetivo abordar la hipótesis de que la sustitución de granos refinados con granos integrales, mejora la sensibilidad a la insulina y altera el microbioma intestinal (resultados primarios) y biomarcadores de la salud metabólica y la funcionalidad intestinal (resultados secundarios).
Se comparó el efecto de una dieta mixta de granos integrales con una dieta de control equivalente de granos refinados.
Pues bien, una dieta de granos enteros en comparación con una dieta refinada redujo la ingesta de energía y el peso corporal y los marcadores de inflamación sistémica de bajo grado CRP e IL-6, sin alterar significativamente la sensibilidad a la insulina, el microbioma intestinal o la funcionalidad intestinal en términos de la integridad intestinal y el tiempo de tránsito.
Por lo tanto, en contraste con la hipótesis inicial, los beneficios para la salud de esta dieta específica rica en granos enteros parecían ser independientes de los cambios en la composición del microbioma intestinal en un estudio de dieta de 8 semanas.
Fuente
Revista: http://gut.bmj.com/content/early/2018/03/08/gutjnl-2017-314786