La actividad física es recomendable para mantener un estilo de vida saludable. Su práctica durante el periodo gestacional puede mitigar los cambios que produce el embarazo en el cuerpo de la mujer.
Durante el embarazo se constata una disminución de la actividad física de las gestantes. Sin embargo, son conocidos los efectos beneficiosos de la práctica regular tanto para la madre como para el feto.
Esta reducción puede deberse a las dudas que aparecen durante ese periodo; dudas que tienen tanto las mujeres como los profesionales sanitarios sobre la conveniencia del ejercicio físico durante la gestación. En concreto sobre el tipo de ejercicio, frecuencia, intensidad y duración.
Los últimos estudios han mostrado que el ejercicio físico de la mujer embarazada aporta beneficios no solo para la madre sino también para el feto. Aportaron evidencias de la disminución del riesgo de macrosomía, lo que acaba facilitando un parto más fisiológico.
Tanto el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología, como el de Medicina del Deporte, han recomendado las siguientes pautas de actividad física: al menos, 30 minutos de ejercicio moderado durante cinco días a la semana, lo que equivale a 150 minutos semanales.
Objetivo
Analizar la influencia de la actividad física acuática moderada en la mujer gestante sobre el peso del recién nacido.
Material y métodos
Ensayo clínico aleatorizado con 140 mujeres gestantes sanas, con edades entre 21 y 43 años y divididas en dos grupos. Un grupo estudio (GE, n = 70) y un grupo control (GC, n = 70).
Las mujeres fueron captadas a las 12 semanas de gestación. Se localizaron durante el control ecográfico del primer trimestre, en los distintos servicios de obstetricia de Granada.
Se incorporaron al programa en la semana 20 de gestación y terminaron en la semana 37.
Los resultados perinatales se obtuvieron de sus partogramas registrados en los Servicios de Paritorio del Complejo Hospitalario Universitario de Granada.
Resultados
Como resultado, la media del peso de los bebes de las gestantes que participaron en la intervención fue de 3. 250 g, frente a la de los bebes del grupo control, que fue de 3. 460 g; existen diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos (p = 0. 011). El 86. 8% de los dos grupos presentaba pesos dentro de la normalidad clínica, esto es, entre 2.500 y 4.000 g.
Además, las mujeres que siguieron el método SWEP (Study Water Exercise Pregnant) durante el embarazo tuvieron una ganancia ponderal de 8. 28 kg, frente a las mujeres sedentarias, en las cuales fue de 11. 17 kg (p < 0. 001).
Sin embargo, la tasa de bebés macrosómicos no presentó diferencias significativas entre los dos grupos (GCn=7, GEn=6). No hubo diferencias significativas en el tiempo de gestación entre ambos grupos, con una media de 279. 70 días (GC) y 280. 09 días (GE) (p-valor > . 05).
Conclusión
Por un lado, la actividad física de carácter moderado en el medio acuático siguiendo la metodología SWEP no presenta riesgos de parto prematuro. Tampoco se altera el tiempo de gestación con respecto a las mujeres sedentarias durante el embarazo.
Además, el ejercicio físico ha logrado disminuir significativamente el peso del recién nacido y una menor ganancia ponderal durante el embarazo.
Concretamente, en este estudio, ambos resultados no han sido determinantes para reducir la tasa de macrosomías.