Las fracturas óseas van precedidas de una pérdida de masa muscular y fuerza. Igualmente, la pérdida ósea con reposo prolongado en cama, lesión de la médula espinal o con exposición a microgravedad también está precedida por una rápida pérdida de masa muscular. Los estudios recientes revelan que la pérdida de masa muscular puede inducir la pérdida ósea.
Además, los factores derivados del músculo como la irisina y la leptina pueden inhibir la pérdida de masa ósea con la descarga y la eliminación de factores catabólicos en los músculos. Por ejemplo, la ubiquitina ligasa o la miocina miostatina pueden reducir la osteoclastogénesis.
Conclusiones
Estos hallazgos sugieren que las terapias dirigidas a los músculos en el contexto de la atrofia por desuso pueden potencialmente atenuar la pérdida ósea. Principalmente al reducir la resorción ósea. Estas terapias potenciales no solo incluyen enfoques farmacológicos. También incluyen intervenciones tales como la vibración de todo el cuerpo. Además, junto con el ejercicio de resistencia y la estimulación eléctrica funcional del músculo.
Discusión
La presencia de la microbiota intestinal aumenta los niveles circulantes del factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF1) y apoya el crecimiento óseo, según un nuevo estudio en ratones. La masa ósea es un determinante importante del mayor riesgo de fractura ósea con la edad y en este artículo se implica, claramente, la masa muscular.