Nuestro requerimiento energético está relacionado con nuestro gasto energético (GE) y se define como la energía que consume el organismo. Está representada por la tasa metabólica basal (TMB), la actividad física (AF) y la termogénesis inducida por la dieta (TID).
La TMB es la mínima cantidad de energía que un organismo requiere para estar vivo y representa del 60-70% del total del gasto energético (TGE), en la mayoría de los adultos sedentarios. La AF representa entre el 25-75% del TGE y la TID representa cerca del 10% del TGE.
Por su simplicidad, bajo costo y alta precisión el método comúnmente usado para estudiar la composición corporal es la antropometría.
Introducción
Habitualmente, el gasto energético en reposo (GER) se determina por medio de ecuaciones predictivas. Sin embargo, la evidencia señala que la medición del consumo de oxígeno, es el método de mayor precisión.
Otro determinante del GER, es la composición corporal, especialmente la masa libre de grasa (MLG). Existen diferentes métodos para determinarla, entre ellos la densitometría, la absorciometría de doble energía radiológica –DEXA–, la tomografía, la medición del agua corporal total (ACT), la antropometría y la impedancia bioeléctrica (BIA). El uso de este último se ha extendido pues no es invasivo. Además, es de rápida aplicación, bajo costo, alta precisión y seguridad.
Aun así, en la práctica, el método más usado para determinar la composición corporal, es la antropometría. Este método ha sido ampliamente validado con otros de mayor precisión como los isotópicos y los densitométricos.
Esta revisión tiene por objeto presentar el estado del arte relacionado con el gasto energético y la composición corporal. Ambos aspectos importantes en la determinación del requerimiento energético en los adultos.
Nota: El estado del arte proviene originalmente del campo de la investigación técnica, científica e industrial y significa, en pocas palabras, la situación de una determinada tecnología. Lo más innovador o reciente con respecto a un arte específico. Esta noción ha pasado a los estudios de investigación académica como “el estado o situación de un tema en la actualidad”. Es una forma de aludir a lo que se sabe sobre un asunto, lo que se ha dicho hasta el momento que ha sido más relevante.
Metodología
Se estudiaron los datos de 242 individuos colombianos (114 hombres; 128 mujeres; IMC = 25.7 ± 4.9 kg / m 2) recopilados a partir de condiciones de control de referencia de cinco estudios que emplearon medidas comunes de composición corporal (pletismografía por desplazamiento de aire) y RMR (calorimetría indirecta). El gasto energético diario se obtuvo mediante registro dietético ponderado autoinformado.
Recomendaciones
Los estudios que han validado las ecuaciones predictivas para la determinación del gasto energético identifican limitaciones para aplicarlas a diferentes grupos poblacionales, por lo cual, dadas las condiciones geográficas de altitud, clima y variabilidad étnica, es necesario validar su precisión para la determinación de los requerimientos energéticos en estos adultos.
Esta revisión del estado del arte identifica la necesidad de desarrollar proyectos de investigación orientados a efectuar la medición de la composición corporal y del gasto energético por calorimetría indirecta en diferentes grupos poblacionales.
Fuente
Hopkins, M., Duarte, C., Beaulieu, K. et al. Activity energy expenditure is an independent predictor of energy intake in humans. Int J Obes 43, 1466–1474 (2019) doi:10.1038/s41366-018-0308-6