Frutas y verduras contra la depresión
La depresión, en virtud de los conocimientos actuales del eje intestino-cerebro, se asocia, cada vez más, a una disbiosis. Así mismo, se relaciona con el estado inflamatorio crónico de bajo grado. En concreto, la ingesta de hortalizas resulta relevante en el restablecimiento de una microbiota adecuada.
La revisión publicada en el vol. 119 del British Journal of Nutrition, analiza las evidencias sobre el consumo de frutas y verduras y riesgo de depresión.
Metodología
Revisión sistemática y metanálisis para resumir las evidencias sobre la asociación entre ingesta de frutas y verduras y la depresión.
Búsqueda sistemática en la literatura de informes relevantes publicados en: Medline-PubMed, ISI, SCOPUS y Google Scholar hasta octubre de 2017.
La revisión sistémica incluyó comprobar datos de 27 publicaciones sobre frutas y verduras relacionadas con la depresión. De estas, dieciséis eran estudios transversales, nueve de cohortes y dos de casos y controles.
El metaanálisis incluyó 18 estudios que informaron riesgos relativos (RR), índices de riesgo u OR para la relación.
Resultados
El RR para la depresión en la categoría más alta, se relacionó con la ingesta más baja de fruta.
El consumo de verduras también se asoció con un riesgo 14% menor de depresión en estudios de cohorte. Igualmente, se asoció a un riesgo 25% menor de depresión en estudios transversales.
Además, se observó una asociación inversa entre la ingesta total de frutas y verduras y el riesgo de depresión en los estudios transversales.
En una asociación no lineal de dosis-respuesta, no encontraron ninguna asociación significativa entre la ingesta de frutas o verduras y el riesgo de depresión.
La metarregresión de los estudios observacionales incluidos reveló una asociación lineal inversa entre la ingesta de frutas o vegetales y el riesgo de depresión. Cada 100 g de ingesta mayor de fruta se asoció con un riesgo reducido de depresión del 3% en los estudios de cohortes. Además, con respecto al consumo de vegetales, cada 100 g de aumento en la ingesta se asoció con una reducción del 3% en el riesgo de depresión en los estudios de cohorte (y una reducción del 5% en las probabilidades estudios transversales.
Este metaanálisis de estudios observacionales proporciona luna evidencia adicional de que la ingesta de frutas y verduras se asocia de manera protectora con la depresión. En conclusión, los hallazgos apoyan la recomendación actual de aumentar la ingesta de frutas y verduras para mejorar la salud mental.