El ayuno intermitente beneficia a las personas con síndrome metabólico
La alimentación restringida en el tiempo, parece ayudar a perder peso, controlar el azúcar en sangre y regular la presión arterial. Esta forma de ayuno intermitente lleva tiempo estudiándose un modelos animales y humanos con resultados de gran interés médico.
Ahora, un estudio publicado en Cell Metabolism revela por primera vez los efectos de este tipo de dieta en personas a las que se les había diagnosticado síndrome metabólico (SI).
El SI es un grupo de trastornos que se presentan al mismo tiempo. Se caracteriza por tener tres o más de estos factores de riesgo: hipertensión arterial, alto azúcar en sangre, exceso de grasa abdominal y niveles anormales de colesterol o triglicéridos. Además, padecer SI aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2.
Ayuno intermitente. Un estudio de 12 semanas
Se trata de un estudio pequeño, pero bien realizado.
En el estudio participaron 19 individuos diagnosticados con SI. Estas personas, consumían alimentos habitualmente una franja de casi 15 horas. Durante el estudio, se les pidió restringir su consumo de alimentos a un intervalo de 10 horas: digamos de 8 a. m. a 6 p. m. Se les hizo un seguimietno de 12 semanas.
Aparte de esto, no hubo ningún requisito particular. Los participantes podían comer lo que quisieran y cuando quisieran, siempre y cuando fuera durante dicho periodo.
Observaciones relevantes de los investigadores
El análisis dietético detallado mostró que no estaban omitiendo comidas, sino comprimiéndolas: comiendo el desayuno un poco más tarde y la cena un poco más temprano. Y en ese proceso terminaron consumiendo menos calorías, alrededor de 200 calorías menos al día durante el periodo inicial. Esta reducción de la ingesta calórica condujo a una cantidad regular de baja de peso: alrededor de 3 kg durante el estudio de 3 meses. Tras las 12 semanas, se redujo de media un 3% su peso, índice de masa corporal (IMC) y grasa abdominal/visceral.
Varios parámetros metabólicos mejoraron. El tejido adiposo corporal y la presión arterial sistólica disminuyeron, el colesterol de lipoproteínas de baja densidad se redujo, y el participante promedio logró una disminución de aproximadamente 4 cm en el perímetro de la cintura.
Varios participantes disminuyeron su colesterol y presión arterial y mejoraron los valores de glucosa en ayunas. El 70 % también informó de una mayor calidad y cantidad del sueño.
También declararon tener más energía y algunos pudieron bajar o dejar de tomar sus medicamentos después de completar el estudio. En general, los pacientes dijeron que el plan era más fácil de seguir que contar calorías o embarcarse en un programa de ejercicios.
Algunas declaraciones de los autores
Restringir la alimentación a 10 horas es una intervención efectiva para ayudar a los pacientes con prediabetes, hipertensión o colesterol alto
A los pacientes diabéticos se les aconseja no ayunar y hacer comidas pequeñas durante sus horas de vigilia. Nosotros desafiamos este dogma y encontramos una mejora en la regulación de la glucosa en sangre y también en su hipertensión, explica Satchidananda Panda, profesor del Instituto Salk de Estudios Biológicos (Estados Unidos) y autor del estudio.
Hay mucha polémica sobre el ayuno intermitente y sobre el tiempo necesario para obtener beneficios, añade Panda. Este patrón parece efectivo y no es tan restrictivo como para que la gente no pueda seguirlo a largo plazo, añade.
Es demasiado pronto para decir que esto cambiará la práctica clínica. Se necesitan estudios más grandes antes de que se implementen las recomendaciones.
Una mirada al futuro
Los autores ya han comenzado un ensayo clínico aleatorizado y controlado financiado por el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos para confirmar los beneficios del ayuno intermitente en personas con síndrome metabólico.
Fuente
Cell Metab. 2019;S1550-4131(19)30611-4. doi:10.1016/j.cmet.2019.11.004