Ayuno intermitente. Continúan apareciendo evidencias de sus virtudes.
Llevamos tiempo comentando algunas de las posibles virtudes del ayuno intermitente en relación con la salud. Son varios los estudios que evidencian mejoras en biomarcadores de salud tras ciertas modalidades de ayuno, con o sin restricción calórica.
Ahora, Journal of Proteomics, publica un artículo donde se pone de manifiesto que ayunar 14 horas diarias, durante 30 días, mejora diversos biomarcadores de salud.
Los resultados del estudio sugieren, además, que esta forma de ayuno pudiera llegar a ser protectora frente a la obesidad y a varias enfermedades relacionadas con la vejez, como el cáncer o el alzheimer. Sin embargo, queda mucho por estudiar para hacer tales afirmaciones. De momento, son suposiciones . Motivos para profundizar en el estudio de estas formas de ayuno. Una invitación a seguir adelante.
El estudio. 30 días de ayuno intermitente
14 sujetos sanos ayunaron desde el amanecer hasta el atardecer durante más de 14 h diarias. La duración del ayuno fue de 30 días consecutivos. Aunque lo habitual es ayunar aprovechando las horas de sueño, en este estudio se aprovechó el mes del Ramadan, por eso la restricción fue diurna.
Durante esos 30 días, los participantes tomaban una comida justo antes del amanecer, tras esta, ayunaban durante todo el día y ya la noche cenaban, sumando de este modo 14 horas de ayuno.
Durante estas horas no tuvieron acceso a ningún tipo de alimento ni bebida, excepto agua. Fuera de las horas de ayuno, se les permitió seguir la alimentación que llevaban anteriormente, sin ninguna restricción.
Se recogieron varias muestras de suero: una justo antes del estudio, otra a la 4º semana de estudio y una última muestra una semana después del estudio. Se realizó un perfil proteómico de suero.
Resultados
Los resultados, tras 30 días de ayuno intermitente, mostraron una mejora en varios patrones proteómicos. Por un lado, se equilibraron las proteínas reguladoras del metabolismo del azúcar y las grasas. Por otro lado, apareció lo que podría ser un “proteoma protector” frente a cáncer, síndrome metabólico, alzheimer e inflamación en general.
La regulación del ritmo circadiano también pareció mejorar.
Por su parte, los investigadores observaron lo que parecían ciertas mejoras en la capacidad para reparar el ADN y en el funcionamiento del sistema inmunitario.
Con tales beneficios, los autores sugieren que la restricción horaria de alimentos podría ser útil, no solo como prevención de múltiples trastornos y enfermedades, sino también como coadyuvante en tratamientos de enfermedades como el síndrome metabólico entre otras.
Conclusión
Aunque no podemos obviar la gran capacidad de la nutrición como elemento preventivo y curativo, hay que decir que se trata de un estudio de tan sólo 14 personas y sin grupo control. Por ello, no podemos extrapolar los resultados ni las conclusiones a la población en general. Ahora bien, dicho esto, los resultados animan a continuar las investigaciones y a profundizar en las virtudes de esta forma de ayuno.