Efecto de la dieta en la microbiota intestinal. Duración de la intervención dietética
Nuestro intestino está habitado por billones de microorganismos que componen un ecosistema dinámico implicado en la salud y la enfermedad.
La composición de la microbiota intestinal es única para cada individuo y tiende a permanecer relativamente estable durante toda la vida. Sin embargo, también se observan fluctuaciones transitorias diarias.
Intervención dietética y microbiota
La dieta es un factor modificable clave que influye en la composición de la microbiota intestinal. De ahí, su potencial terapéutico para manipular la diversidad, composición y estabilidad microbianas. Sin embargo, aunque la dieta puede inducir un cambio en la microbiota intestinal, estos cambios parecen ser temporales.
De este modo, es probable que se requieran cambios permanentes en lugar de transitorios en nuestra microbiota intestinal central para lograr impactos a largo plazo en nuestra salud.
El conocimiento de cómo los cambios en la dieta afectan nuestro microbioma intestinal a largo plazo está limitado por la falta de estudios e intervenciones duraderas con múltiples puntos de tiempo de muestra y seguimientos. El equipo de investigación.
Se desconoce si los cambios dietéticos prolongados pueden inducir alteraciones permanentes en la microbiota intestinal, principalmente debido a la falta de intervenciones dietéticas humanas a largo plazo, o el seguimiento a largo plazo de intervenciones dietéticas a corto plazo.
Bajo el nombre “Efecto de la dieta en la microbiota intestinal: repensar la duración de la intervención”, la revista Nutrients, presenta el conocimiento actual sobre la respuesta de la microbiota intestinal a las intervenciones dietéticas a corto y largo plazo e identifica los principales factores que contribuyen a la respuesta de la microbiota a la dieta.
Intervenciones dietéticas a largo plazo
Hay evidencia acumulada que sugiere que la dieta a largo plazo es el principal impulsor de la composición del microbioma intestinal.
A pesar de la tendencia a la estabilidad microbiana en la edad adulta, la calidad y cantidad de nutrientes aún puede impactar y descarrilar la microbiota intestinal.
Los investigadores advirtieron que existe una clara falta de estudios en humanos a largo plazo. Del mismo modo, faltarían datos de seguimiento de estudios previos con intervenciones dietéticas a corto plazo.
El futuro es personal
Se debe reconocer la amplia gama de perfiles microbianos individuales para explorar estrategias terapéuticas personalizadas. Los investigadores.
Conclusiones del estudio
Del estudio se deduce que, en general, se requiere más investigación sobre las dietas a largo plazo. Un impacto duradero en la microbiota intestinal podría permitir alcanzar un nuevo estado de homeostasis ecológica. Parece probable que se requiera la provisión constante de sustratos nutricionales para el asentamiento y proliferación del microbioma intestinal. Actualmente, las intervenciones dietéticas agudas en humanos solo han observado cambios microbianos transitorios en períodos de días a varias semanas.
En definitiva, se requieren más intervenciones dietéticas a largo plazo, para investigar el potencial de un cambio microbiano inducido por la dieta duradero.
Fuente
Nutrientes 2019 , 11 (12), 2862; https://doi.org/10.3390/nu11122862