El desperdicio de alimentos es un problema ambiental importante que debe abordarse para lograr una cadena de suministro de alimentos sostenible.
Un grupo de investigadores españoles acaba de publicar en la revista Nutrients un trabajo donde cuantifican por primera vez el desperdicio alimentario en el hogar y el consumo fuera de él en España, como parte de los resultados del estudio ANIBES.
Hasta el momento, los estudios realizados se habían centrado en el desperdicio global generado por los consumidores sin cuantificar cantidades o sin especificar los grupos de alimentos involucrados en este desperdicio. En este sentido, es un trabajo pionero dentro de este estudio científico sobre datos antropométricos, ingesta de macronutrientes y micronutrientes y sus fuentes, así como el nivel de actividad física y datos socioeconómicos de la población, que ha sido coordinado por la Fundación Española de Nutrición (FEN).
El estudio se basó en un registro dietético durante tres días sobre 2009 individuos de 9 a 75 años, en el que se tomaron fotografías de todos los alimentos y bebidas antes y después de ser consumidos, tanto en el hogar como en el exterior. A través del análisis de las fotografías y datos, se determinaron las fuentes de desperdicio alimenticio (PW).
Diferencias entre hombres y mujeres
Los resultados reflejan que la media de desperdicio alimenticio en la población total fue de 7.3 g/día. Además, es significativamente mayor en mujeres que en hombres (11,7 g/día frente a 4,0 g/día).
Diferencias por grupos de edad
En lo que se refiere a grupos de edad, los niños de entre 9 y 12 años fueron los que más desperdicio alimentario acumularon tanto dentro como fuera del hogar (20,3 g/día), seguidos por los adolescentes de entre 13 y 17 años (12,7 g/día). Los adultos generaron 8,3 g/día y las personas mayores no generaron ningún tipo de desperdicio alimentario en el plato.
Diferencias en función de la comida del día
El PW en todos los grupos de edad fue mayor en el almuerzo (40%), la cena (27%) y el desayuno (11%). Además, las cantidades sobrantes son mayores cuando se come en casa que cuando se come fuera del hogar.
Diferencias en función del tipo de alimento
El PW más alto se observó en pan (25%) platos principales (16%), primeros y segundos platos (15%), verduras y frutas (12%), platos preparados (10%), cereales y granos ( 10%), aceites y grasas (10%), legumbres (10%), productos cárnicos (8%), salsas y condimentos (8%) y entrantes (8%).
Influencia de factores socioeconómicos
Las personas que vivían en zonas urbanas o rurales generaron mayor cantidad de sobras que aquellas que vivían en zona semiurbanas. También se han observado diferencias significativas al estudiar los factores socioeconómicos. Así, a menor nivel educativo y menores ingresos familiares, también es menor la cantidad de desperdicio que se deja en el plato.
Opinión de los investigadores
Los investigadores consideran que los resultados pueden contribuir a una mejor comprensión y conciencia de la salud pública e importancia de la sostenibilidad. También señalan la necesidad de establecer nuevas estrategias para la reducción de los desperdicios desde un punto de vista sostenible, nutricional y económico.
Los resultados refuerzan la necesidad de nuevas estrategias que se enfoquen en reducir los restos de platos, que son cruciales desde el punto de vista nutricional, económico y ambiental.
Fuente
Partearroyo, T .; Samaniego-Vaesken, ML; Ruiz, E .; Aranceta-Bartrina, J .; Gil, Á .; González-Gross, M .; Ortega, RM; Serra-Majem, L .; Varela-Moreiras, G. Residuos de platos generados por los hogares españoles y el consumo fuera del hogar: resultados del estudio ANIBES. Nutrientes 2020 , 12 , 1641.