La demencia es una prioridad para la salud pública. La OMS (Organización Mundial de la Salud) reconoce la demencia como una prioridad de salud pública. En mayo de 2017, la Asamblea Mundial de la Salud respaldó el Plan de acción mundial sobre la respuesta de salud pública a la demencia 2017-2025.
La demencia afecta a aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo. Además, cada año se diagnostican casi 10 millones de casos nuevos. Con una población cada vez más envejecida, se prevé que esta cifra se triplique para 2050. Inevitablemente, tal hecho, comprometería la calidad de vida para las personas con discapacidad cognitiva y sus cuidadores.
La enfermedad de Alzheimer (EA), la causa más común de demencia se caracteriza por un deterioro inicial de la memoria episódica seguido de un deterioro en la denominación y la función ejecutiva, entre otros dominios cognitivos.
Demencia y obesidad. ¿Qué se sabe?
Ya se había sugerido que una dieta pobre o la falta de ejercicio pueden aumentar el riesgo de demencia.
Ahora, un nuevo trabajo con participación de más de un millón de mujeres durante casi dos décadas ha evidenciado que la obesidad en la mediana edad está relacionada con un mayor riesgo de demencia a largo plazo. Por contra, otros factores como la mala alimentación y la falta de ejercicio no.
Sarah Floud, de la Universidad de Oxford, dirige este estudio publicado el 14 de enero de 2020 en «Neurology»
Novedades. Un gran estudio sobre demencia y obesidad
Participaron 1.137.000 mujeres con una edad media de 56 años y que no tenían demencia al comienzo del estudio. A todas ellas se les preguntó sobre su estatura, peso, dieta y ejercicio al comienzo del estudio.
Clasificación de las participantes.
Las participantes se clasificaron según su IMC* (Índice de Masa Corporal) y en función de su actividad física. Para el estudio, un IMC entre 20 y 25 se consideró adecuado y un IMC de 30 o más obeso. Las mujeres que dijeron hacer ejercicio menos de una vez por semana fueron consideradas inactivas. Aquellas que hicieron ejercicio con más frecuencia fueron considerados activos. La dieta habitual se usó para calcular su consumo de calorías
*El IMC es un sencillo índice sobre la relación entre el peso y la altura. Generalmente se utiliza para clasificar el peso por rangos que van desde el bajo peso a la obesidad. Se calcula dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros (kg/m2)
Un seguimiento de más de 15 años
Después de 15 años desde el comienzo del estudio, 18.695 mujeres fueron diagnosticadas con demencia.
Mujeres inicialmente obesas
La obesidad inicial se asoció con un aumento del 21% en el riesgo de demencia por todas las causas.
Mujeres con baja ingesta calórica mujeres inactivas.
Aunque la baja ingesta de calorías y la inactividad se asociaron con un mayor riesgo de demencia durante los primeros 10 años del estudio, esta relación se debilitó sustancialmente. Tal es así, que a los 15 años de seguimiento, esta se desvaneció. A largo plazo, no había relación entre la baja ingesta calórica y el aumento del riesgo de demencia. Del mismo modo, a largo plazo, no existió relación entre la inactividad y el mayor riesgo de demencia.
Conclusión
Estos hallazgos confirman la hipótesis de un efecto a corto plazo de la demencia preclínica en la pérdida de peso, la inactividad física y los malos hábitos alimenticios.
Se confirma a su vez, el efecto a largo plazo de la obesidad en la mediana edad en el riesgo de demencia. Esto último, probablemente sea más causal y susceptible de prevención.
Qué dicen los autores
Estudios demuestran que las personas se vuelven inactivas y pierden peso hasta una década antes de que se les diagnostique demencia. Es probable que sean los primeros signos de la enfermedad, antes de que los síntomas comiencen a aparecer. Sarah Floud
No que olvidar que la obesidad es un factor de riesgo bien establecido para la enfermedad cerebrovascular y, «la enfermedad cerebrovascular contribuye a la demencia más adelante en la vida», añade. Sarah Floud
La obesidad severa, se asocian con mayores tasas de enfermedades crónicas y gastos médicos, y tiene consecuencias negativas para la esperanza de vida. Steven Gortmaker, autor principal.
Fuente
Body mass index, diet, physical inactivity, and the incidence of dementia in 1 million UK women.
Floud, Sarah PhD; Simpson, Rachel F. MBBS; Balkwill, Angela MSc; Brown, Anna MSc; Goodill, Adrian BSc; Gallacher, John PhD; Sudlow, Cathie FRSE; Harris, Phillip DPhil; Hofman, Albert MD; Parish, Sarah DPhil; Reeves, Gillian K. PhD; Green, Jane DPhil; Peto, Richard FRS; Beral, Valerie FRS
Neurology. 94(2):e123-e132, January 14, 2020.
Organización Mundial de la Salud