Esta es la principal conclusión del nuevo estudio realizado por científicos de la Academia China de Ciencias y del Instituto Salk en California (EE. UU.), entre ellos el español Juan Carlos Izpisúa Belmonte, del Laboratorio de Expresión Genética.
Se trata del informe más detallado hasta la fecha sobre los efectos celulares de una dieta restringida en calorías en ratas. Se publicó en la revista Cell el pasado 27 de febrero de 2020.
Los beneficios de la restricción calórica sobre la longevidad no son una novedad. Varios estudios sobre modelos animales, han demostrado que comer menos es un Anti-Ageing. Sin embargo, hasta ahora se desconocían los mecanismos moleculares implicados.
A cerca del estudio
En el nuevo documento, Belmonte y sus colaboradores, compararon ratas que comían un 30% menos de calorías con ratas normodieta. Las dietas de los animales se controlaron desde los 18 meses hasta los 27 meses. (En humanos, esto equivaldría a alguien que sigue una dieta restringida en calorías desde los 50 hasta los 70 años).
Tanto al comienzo como al final de la dieta, el equipo aisló y analizó un total de 168.703 células de 40 tipos en 56 ratas. Las células provenían de tejidos grasos, hígado, riñón, aorta, piel, médula ósea, cerebro y músculo. En cada célula aislada, mediante tecnología de secuenciación genética se midió el nivel de actividad de sus genes. También observaron la composición general de los tipos celulares dentro de cualquier tejido dado. Luego, compararon ratones viejos y jóvenes en cada dieta.
¿Qué observaron?
- Cuando las ratas envejecieron, algunos cambios que se dieron en las ratas con normodieta, no se dieron en las de restricción calórica; Incluso en la vejez, muchos de los tejidos y células de los animales con dieta hipocalórica se parecían mucho a los de las ratas jóvenes. En general, el 57% de los cambios celulares relacionados con la edad observados las ratas con normodieta no sucedieron en las ratas con dieta hipocalórica.
- Algunas de las células y genes más afectados por la dieta están relacionados con la inmunidad, la inflamación y el metabolismo de los lípidos. El número de células inmunes en casi todos los tejidos estudiados aumentó drásticamente a medida que las ratas control envejecieron, pero no se vio afectado por la edad en ratas con restricción calórica. En el tejido adiposo marrón, un tipo de tejido adiposo, una dieta restringida en calorías revirtió los niveles de expresión de muchos genes antiinflamatorios a los observados en animales jóvenes.
- Cuando los investigadores se centraron en los factores de transcripción, esencialmente interruptores maestros que pueden alterar ampliamente la actividad de muchos otros genes, que fueron alterados por la restricción calórica, uno se destacó. La dieta alteró los niveles del factor de transcripción Ybx1 en 23 tipos de células diferentes. Los científicos creen que Ybx1 puede ser un factor de transcripción relacionado con la edad y están planeando más investigaciones sobre sus efectos.
¿Qué dicen los autores?
«Se dice que ‘eres lo que comes’ y estamos descubriendo que en cierto modo es verdad a nivel molecular y celular», subraya Concepción Rodríguez-Esteban, también del Salk: «el estado de tus células a medida que envejeces depende claramente de tus interacciones con el entorno, de la epigenética, y del comer».
El equipo estudia ahora cómo aplicar los conocimientos en humanos para avanzar así en estrategias para incrementar la longevidad y la salud