Demencia. Las combinaciones de alimentos que debes evitar
Científicos de la Universidad de Burdeos descubren cómo las combinaciones de alimentos puede aumentar el riesgo de sufrir demencia.
Según la responsable del estudio, Cecilia Sameri: «Hay una interconexión compleja de los alimentos en la dieta de una persona. Resulta importante entender cómo estas redes de alimentos, pueden afectar al cerebro porque la dieta podría ser una forma prometedora de prevenir la demencia«.
Dieta y salud cerebral
Sabíamos que la dieta que llevemos puede interferir en la salud cerebral. En el terreno de la investigación, está aceptado que una dieta saludable resulta beneficiosa para el cerebro. Concretamente, se sabe que dietas ricas en pescados, vegetales de hojas verdes, frutos secos, granos enteros y bayas podría reducir el riesgo de demencia. Ahora, este estudio, publicado en la revista Neurology, desvela que la forma en la que se combinan los alimentos podría ser determinante a la hora de desarrollar demencia.
La novedad de este estudio radica en el estudio de las combinaciones de alimentos, no en la cantidad consumida de un alimento aislado.
Un estudio con 627 personas y 12 años de seguimiento
Los investigadores analizaron la combinación de alimentos en 209 personas con demencia con una edad media de 78 años. Por otro lado, se analizó la dieta de 418 personas que no padecían demencia y estaban emparejadas por edad, sexo y nivel educativo.
Para analizar la combinación de alimentos en ambos grupos los participantes completaron un cuestionario donde detallaban los alimentos que consumieron cinco años antes.
En el cuestionario se incluían los tipos de alimentos y la frecuencia con que los consumían (desde una vez al mes hasta cuatro veces al día). Igualmente, los participantes se sometieron a examen médico cada 2 o 3 años.
Con los datos generados por los exámenes y los cuestionarios, los investigadores compararon la combinación de alimentos de los pacientes con demencia y la dieta de los pacientes sin demencia.
Como resultado, encontraron que las redes alimentarias generales diferían ampliamente entre las personas que tenían demencia y las que no.
Las carnes procesada y sus combinaciones
En el centro de la investigación, se encontraban las carnes procesadas.
Las personas con demencia fueron más propensas a acompañar sus platos de carne procesada con patatas, alcohol o pasteles. Estas personas, tenían un riesgo más elevado de presentar demencia en el futuro, en comparación con los que tenían una alimentación más saludable.
Las personas sin demencia eran más propensas a acompañar la carne con alimentos más diversos, como frutas y verduras y mariscos. En definitiva, a mayor diversidad de alimentos, menor riesgo de demencia.
En resumen, el estudio mostró que las personas que tienen una mayor diversidad en su alimentación tenían un menor riesgo de demencia. Esto puede ser interesante a la hora de pautar dietas, que beneficien la salud mental a largo plazo.
Fuente
Using network science tools to identify novel diet patterns in prodromal dementia. Cécilia Samieri, Abhijeet Rajendra Sonawane, Sophie Lefèvre-Arbogast, Catherine Helmer, Francine Grodstein, Kimberly Glass. Neurology May 2020, 94 (19) e2014-e2025; DOI: 10.1212/WNL.0000000000009399