La caquexia es la pérdida del tejido adiposo y el músculo esquelético. Se observa en muchas enfermedades y resulta habitual en algunos cánceres cuando falla su control. En algunos cánceres, como son los pancreáticos y gástricos, la caquexia puede producirse de manera más intensa.
Los pacientes mantienen sus gustos alimentarios, pero ingieren menor cantidad de alimento. Se ha estimado que el 20-50% de los pacientes que padecen cáncer experimentan caquexia y alrededor del 65-80% en la fase terminal de la enfermedad. La caquexia no solo aumenta la morbi-mortalidad, sino que disminuye claramente la calidad de vida del paciente oncológico y además aumenta claramente el gasto sanitario.
Su causa principal, más allá de la anorexia o disminución de la ingesta calórica es un cuadro de catabolismo tisular; hay una disminución de la síntesis de proteínas junto un aumento de su catabolismo. La caquexia es mediada por ciertas citocinas: el factor-alfa de necrosis tumoral, la IL-1b y la IL-6, son producidas por las células tumorales y las células del huésped en la masa tisular. Además, hay intervención de la vía de ATP-ubicuitina-proteasa. La vía Ubiquitina Proteasoma, es el mecanismo más importante en la proteolisis muscular.
Además, los pacientes con cáncer muestran inflamación sistémica. Esto aumenta el catabolismo proteico, liberando aminoácidos que formarán nuevas proteínas y remodelando los músculos.
La inflamación asociada con el crecimiento tumoral conduce a la desnutrición, un factor que aumenta el riesgo de desarrollar caquexia. Con la caquexia inducida por el cáncer, las intervenciones nutricionales han ganado tracción como método preventivo su control. Actualmente, las recomendaciones sugieren una ingesta de proteínas por encima de 1.0 g / kg. Día y hasta 2.0 g / k. Día. Sin embargo, aún no se ha determinado una cantidad ideal para algunos aminoácidos individualmente.
Existe controversia en la literatura sobre los beneficios de los suplementos
Dada la controversia sobre la suplementación en determinados aminoácidos durante la caquexia, Varios estudios han examinado cuidadosamente sus efectos.
La L-leucina y sus derivados parecen regular la síntesis de proteínas mediante la activación directa o indirecta del grupo de quinasas mTORC1. Esto promueve aún más el equilibrio de proteínas musculares.
La arginina y la glutamina pueden actuar reduciendo la inflamación y la progresión de la infección, promoviendo así mejoras en la ingesta de alimentos.
La creatina ejerce actividad anabólica, actuando como un sustrato de energía inmediata para apoyar la contracción muscular aumentando aún más la masa magra, principalmente debido a una mayor absorción de agua por parte del músculo.
En la revisión publicada en Current Pharmaceutical Design, destacan los principales hallazgos con respecto al consumo de proteínas y aminoácidos para mitigar el agotamiento del músculo esquelético inducido por el cáncer.
Fuente
Jéssika D.P. Soares, Scott L. Howell, Filipe J. Teixeira and Gustavo D. Pimentel*, “Dietary Amino Acids and Immunonutrition Supplementation in Cancer-Induced Skeletal Muscle Mass Depletion: A Mini-Review”, Current
Pharmaceutical Design (2020) 26: 970. https://doi.org/10.2174/1381612826666200218100420
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112006000600003
Instituto Nacional del Cáncer