Una investigación llevada a cabo en el Parc Científic de la Universitat de València con el gusano Caenorhabditis elegans, un invertebrado que comparte un alto porcentaje de sus genes con los humanos, demuestra que la ingesta de un carotenoide presente en pocos frutos, entre ellos la mandarina, reduce un 30% su grasa corporal.
La beta-criptoxantina, que además posee actividad provitamina A, se encuentra presente en pocos alimentos, entre los que destaca la mandarina.
¿Qué son los carotenoides?
Los carotenoides son compuestos que dan el color característico a muchos frutos y productos vegetales, como los cítricos. Además, tienen importantes propiedades nutricionales y beneficiosas para nuestra salud.
Nuevas investigaciones
Los investigadores Lorenzo Zacarías y María Jesús Rodrigo, del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA-CSIC), situado en el Parc Científic de la Universitat de València, llevan más de una década estudiándolos.
En concreto, su última investigación pone el foco de atención en la beta-criptoxantina. Además de ser provitamina A, parece tener ciertas propiedades antioxidantes que quisieron demostrar.
Usaron un modelo animal donde validar su funcionalidad. Esto lo consiguen trabajando conjuntamente con la empresa Biopolis, ubicada también en el Parc Científic.
Resumen del estudio “respuesta al estrés oxidativo en el modelo de Caenorhabditis elegans”
Caenorhabditis elegans es una especie de nematodo de la familia Rhabditidae. Mide aproximadamente 1 mm de longitud y vive en ambientes templados.
La β-criptoxantina (BCX) es un importante carotenoide pro-vitamina A en la dieta, que se encuentra principalmente en frutas y verduras. Varios estudios mostraron los efectos beneficiosos de BCX en diferentes aspectos de la salud humana. A pesar de la evidencia, los mecanismos moleculares de acción de BCX deben investigarse más a fondo.
El modelo Caenorhabditis elegans se utilizó para analizar in vivo la actividad de BCX en la reducción de grasa y la protección contra el estrés oxidativo. Los ensayos de respuesta a la dosis proporcionaron evidencia de la eficacia de BCX a dosis muy bajas (0. 025 µg / mL) ( p<0.001) en estos procesos. Además, un análisis comparativo con otros carotenoides, como el licopeno y el β-caroteno, mostró el efecto más fuerte de BCX. Igualmente, un análisis transcriptómico de nematodos de tipo salvaje suplementados con BCX reveló una regulación positiva del metabolismo energético, la respuesta al estrés y la homeostasis de las proteínas como los principales objetivos metabólicos de esta xantófila.
En conjunto, este estudio proporciona nueva evidencia in vivo del uso terapéutico potencial de BCX en la prevención de enfermedades relacionadas con el síndrome metabólico y el envejecimiento.