Efecto protector del consumo de leche
Una nueva investigación presentada en el Congreso Europeo sobre Obesidad (ECO, por sus siglas en inglés), sugiere que los niños obesos que consumen, al menos, dos porciones de cualquier tipo de leche de vaca al día, tienen mas probabilidades de tener menor insulina en ayuno. Esto indica un mejor control del azúcar en la sangre.
“Nuestros hallazgos indican que los niños obesos que consumen al menos la cantidad diaria recomendada de leche pueden tener un mejor manejo del azúcar y esto podría ayudar a prevenir el síndrome metabólico”, dice el autor Michael Yafi. Este pertenece a la Escuela de Medicina McGovern en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, en Houston, Estados Unidos. “Preocupantemente, solo uno de cada diez jóvenes en nuestro estudio consumía la cantidad recomendada de leche” añade.
Síndrome metabólico
El síndrome metabólico se define como la presencia de al menos tres de cinco afecciones que elevan el riesgo de diabetes, la enfermedad cardiaca y el accidente cerebrovascular: presión arterial alta, niveles elevados de azúcar en la sangre o triglicéridos, exceso de grasa abdominal y niveles bajos de colesterol “bueno”.
Se cree que un tercio de los estadounidenses padece síndrome metabólico, mientras que uno de cada tres niños y adolescentes estadounidenses tienen sobrepeso u obesidad. Estudios previos han demostrado que la leche protege contra el síndrome metabólico y la diabetes en adultos. Los trabajos que analizan el efecto del consumo de leche sobre la salud metabólica y los factores de riesgo del síndrome metabólico en niños obesos son escasos.
Para investigar esto, el doctor Yafi, y sus colegas, evaluaron la ingesta diaria de leche, y su asociación con niveles de insulina en ayunas. Esta hormona es un biomarcador para el riesgo de síndrome metabólico en niños y adolescentes obesos. Un nivel alto de insulina es un signo de resistencia a la insulina o prediabetes, y también puede significar síndrome metabólico.
Método
Realizaron una revisión retrospectiva de la historia clínica de 353 niños y adolescentes obesos de 3 a 18 años. Se dispuso de información sobre la insulina sérica en ayunas para 171 niños en su primera visita. El equipo de investigación también registro información sobre la primera ingesta diaria de leche, el zumo de fruta diario y otras ingestas de bebidas azucaradas, la glucemia en ayunas y la sensibilidad a la insulina.
Tres tazas de leche al día, lo recomendable
Más de la mitad de los participantes eran hombres, tres cuartos eran hispanos y tenían una edad promedio de 11,3 años. En promedio, solo uno de cada diez niños informó de haber bebido la ingesta de leche diaria recomendada de tres tazas o más. Las niñas informaron que bebían menos leche que los niños, pero no se observaron diferencias en la ingesta por etnia.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda la ingesta diaria de 2 a 3 tazas de leche baja en grasa en niños mayores de 2 años. El estudio también encontró que menos de la mitad de los niños que informaron haber bebido menos de una taza al día tenían niveles de insulina en ayunas menores, en comparación con casi tres cuartos de los niños que informaron de beber mas de dos taza al día.
En general, los niños que consumían menos de una taza de leche al día tenían niveles significativamente más altos de insulina en ayunas, que aquellos que bebían menos de dos tazas al día, o al menos dos tazas a día. Después de ajustar por otros aspectos que podrían afectar a los niveles de insulina, los científicos hallaron niveles mas bajos de insulina en ayunas entre los niños que bebían al menos dos tazas de leche al día.
Nuestro estudio piloto sugiere que la ingesta de leche no solo es segura, sino también protectora contra el síndrome metabólico. Debemos concienciar a nuestros niños, especialmente aquellos con obesidad que están en mayor riesgo de resistencia a la insulina y un control glucémico deficiente, a consumir la cantidad diaria recomendada de leche”, concluye Yafi.
Fuente: http://www.infosalus.com/nutricion/noticia-asi-protege-leche-contra-sindrome-metabolico-ninos-obesos-20180528080538.html