DÍA A DÍA
Así son nuestras ganaderías
¡Bienvenido! Aquí podrás conocer cómo es el día a día de nuestras vacas y de nuestros ganaderos.
01
Primer
ordeño
Cuando el día empieza a despuntar, nuestros ganaderos ya han preparado todo en la sala ordeño para recibir a las vacas y comenzar el primer ordeño del día. Antes hay que ir a abrir el establo y prepararlas. Hoy en día el ordeño está automatizado y permite que las vacas dediquen menos tiempo a darnos la mejor leche antes de salir al pasto.
02
Salida al
prado
El ordeño abre el apetito de nuestras vacas, y hay que sacarlas cuanto antes a los prados. La mayoría de nuestros ganaderos son propietarios de los prados y de los montes que los rodean y gestionan las zonas de pasto para asegurar alimento suficiente a sus vacas. Cuando el clima no permite salir, las vacas se alimentan de forrajes cultivados por los ganaderos.
03
Regreso a
casa
Después de un día disfrutando de la vida y la alimentación al aire libre, nuestros ganaderos recogen a sus vacas para volver a casa. Y antes de que lleguen, los establos deben estar limpios con heno suficiente para asegurar una noche apacible en el establo, así que mientras las vacas están en los prados, el ganadero tiene muchas cosas que hacer.
04
Limpieza
Antes de volver a pasar por la sala de ordeño, las vacas de nuestras ganaderías familiares tienen su propia rutina de higiene y limpieza. Esto asegura su comodidad antes de irse a dormir y que el segundo ordeño del día se realice con todas las garantías de seguridad. Una vez listas, vuelven a la sala de ordeño.
05
Segundo
ordeño
La segunda cita en la sala de ordeño es el último paso antes de que las vacas se retiren a descansar. Después de darnos la mejor leche están cómodas, limpias y a gusto para retirarse a descansar en los establos.
06
Cierre
del establo
Es hora de cerrar las cuadras y dejar que las vacas duerman, sobre abundante paja mullida. Pero si alguna tiene hambre o sed, siempre tendrá forrajes naturales y agua suficiente para cubrir sus necesidades antes de seguir durmiendo. También es la hora de que nuestros ganaderos se descalcen las botas y disfruten de la familia.