Una correcta alimentación es uno de los pilares fundamentales en el rendimiento deportivo. Debe aportar la energía y los nutrientes necesarios para mantener y reparar los tejidos, además de regular el metabolismo. La dieta debe ser variada, equilibrada y suficiente para cubrir las necesidades del individuo. Los deportistas, aunque sean aficionados, deben llevar un orden en su alimentación además de prestar atención a la hidratación. Estos aspectos ayudan y contribuyen a los beneficios de un correcto entrenamiento y, además, pueden llegar a prevenir lesiones.
Composición de la leche
La leche juega un papel fundamental en la alimentación de las personas en general, pero también en la de aquellas que practican deporte o actividad física de manera más regular. La leche contiene un alto contenido en agua, con lo cual ayuda a la correcta rehidratación. Además, para largas sesiones de deporte, otros de los aspectos positivos es su contenido en hidratos de carbono, que funcionan como componente energético, e iones.
Las proteínas de la leche son de alto valor biológico y de fácil digestión, ya que portan aminoácidos esenciales y contribuyen a la formación de proteínas musculares. Por otro lado, los ácidos grasos esenciales presentes pueden ser utilizados como fuente energética.
El papel de la leche en el deporte
Por todo esto, la leche puede ser considerada como un alimento completo, y gracias a la presencia de los diferentes nutrientes forma parte de todas las funciones destacadas a continuación:
- Ayuda a mantener los niveles de hidratación
- Mejora la resistencia física
- Mejora la recuperación muscular tras el ejercicio
- Contribuye a prevenir lesiones musculares deportivas
- Ayuda a mantener un control adecuado de peso
- Colabora aumentando la masa muscular
¡Si practicas deporte con asiduidad recuerda que los lácteos son un buen aliado!