La Fundación Española de la Nutrición (FEN) ha publicado un informe sobre “El consumo de leche y derivados como indicador de calidad de la dieta y estilos de vida de la población”, estudio que representa la situación actual y más cercana del consumo de los lácteos por parte de la población española.
Según el estudio Científico ANIBES, en una muestra representativa de la población española (9-75) años se informa de la situación del consumo de los lácteos en España, según diferentes variables como es, la edad, el sexo, aspectos socioeconómico, hábitos y la salud.
De los resultados del informe se observó que prácticamente la mayoría de la población consume lácteos, obteniendo un mayor porcentaje la leche, y siendo la población infantil el grupo de mayor consumo. Por lo general, se ha observado un aumento del queso por parte de la población. A mayor cantidad de ingresos, mayor consumo de lácteos diarios y en función del sexo, las mujeres son mayores consumidoras de lácteos que los hombres.
Referente al peso corporal, se observó por parte de los expertos que cuando se produce un mayor consumo de lácteos, bajo un marco alimentario sin exceso, se reduce el porcentaje de los participantes que padecen sobrepeso y obesidad, mientras que existe una relación entre la práctica de actividad física y el consumo de lácteos en la población, ya que aquellos que realizan actividad física presentan un consumo de lácteos diario más elevado que lo que no practican.
Según el informe, el consumo de lácteos como grupo básico en la alimentación diaria puede modificar potencialmente el patrón alimentario. Estudios realizados mostraron que aquellos que consumían lácteos tenían una mayor calidad en su alimentación, alcanzando de manera más fácil las ingestas recomendadas de micronutrientes, como el calcio, la vitamina D, el potasio, el magnesio, la riboflavina o la tiamina.
En el marco de una dieta variada y equilibrada, se recomienda un consumo de 2 a 3 raciones diarias de leche y derivados lácteos, dependiendo de la edad y situación fisiológica. Así, en niños se recomiendan 3 raciones al día; en adolescentes, 4, y en adultos y adultos mayores, de 2 a 3 raciones al día. Para mujeres embarazadas y gestantes, entre 3 y 4 raciones al día.